Una verdadera Tertulia la que tuvimos con Antonio J. Pradel, aficionado, escritor, el director de MINOTAURO, una revista taurina, que intenta analizar y disfrutar la tauromaquia como un hecho cultural. Editada por la Peña Antoñete, surgida en el Club Matador, una sociedad madrileña que, curiosamente a pesar de su nombre, no tiene vinculación taurina. Alberto Anaut, recientemente fallecido, presidente del Club y activo gestor cultural, acogió e impulsó la revista. Antonio José Pradel en la Tertulia de Jordán en Casa Salvador Hablamos entre aficionados de nuestras filias, fobias, orígenes de la afición, toreros preferidos y faenas recordadas, en definitiva todo lo que constituye el eje de la afición a los toros y lo que sustenta su consideración como cultura y actividad cultural, en estos tiempos de ninguneo ministerial y presión social de la industria animalista. Precisamente la revista es un artefacto cultural de difusión de la estética ligada a la actividad y cultura taurina. Consecue
Maximino Pérez está en todas las conversaciones debido a la exclusión de Fernando Adrián, torero al que representa, de los carteles de las ferias en la temporada pasada, tras salir por la Puerta Grande de Madrid y ratificar su éxito en los carteles que le anunciaron, y de la propia feria de San Isidro 2024, que finalmente se ha solventado con su inclusión en la Corrida de Beneficencia. Además es empresario que empezó muy joven en la Cubierta de Leganés y montó con éxito de público y repercusión mediática durante años la corrida de Primavera en Brihuega, está poniendo en la temporada la feria de Cuenca, plaza con la que tiene un contrato de 25 años y la feria del Milagro de Illescas donde también tiene un contrato al largo plazo de 10 años. Al preguntarle los motivos de no haber intentado entrar en las grandes plazas de 1ª, afirma que la organización de ferias taurinas es un negocio muy volátil, pues depende de diversos factores tanto atmosféricos como personales, que se escapan a una