Mi amigo Caco, el doctor Francisco Martín Castillo, Martín
como le conocían en la grada del 8, falleció el pasado 2 de febrero de 2018.
Nos habíamos reencontrado tras una larga separación, después
de unas comunes aventuras juveniles, en las corridas veraniegas, acogidos a la
sobria protección del calor, de los turistas y de los elevados precios para tan
menguados espectáculos, que ofrecía la localidad donde Caco tenía su abono en la grada del 8.
Enclaustrado en el verano madrileño, seguía con deleite las
desproporcionadas corridas y novilladas con las que los empresarios cumplen
desganados la obligación de espectáculos dominicales. No era un caso clínico de
gusto por el aburrimiento, sino de disfrutar con el detalle y entender el fondo
latente de la corrida de toros, a las que también seguía en el resto de la
temporada, sin perderse, por supuesto, los festejos mayores que suponen las ferias de San Isidro y Otoño.
Sabía que la feria de 2017 era la última que vería, puesto que
el cáncer le había enseñado la fecha de caducidad e incluso aguantó en contra
de sus primeras estimaciones, para acabar la temporada sin perderse detalle.
Al acabar la feria quedé en grabar en un video sus opiniones
taurinas, que durante su vida había desgranado en voz baja a su alrededor, sin
afán de notoriedad, ni ganas de sentar cátedra. Más que un testamento taurino,
que no hacía al caso, era una manera de burlarse de la muerte y quizá, también
de la vida.
Dejar dicho lo que querías decir, dejar dicha tu verdad porque
a través de ella afloran tus sentimientos, lo que has pedido a la vida y lo que
has aprendido de ella. Los toros son fiesta, diversión, dedicación vital, pero
también escuela de vida, representación trágica, muestra de éxito,
visualización de la muerte y el dolor. Vida y muerte, juego y reflexión, una
manera de vivir y de sobrevivir.
Una mañana grabé unas secuencias
de manera lumieresca, pobremente filmadas con una cámara de teléfono
fija, en las que Caco fue dejando sus opiniones para que las publicara a su
muerte. Cumplo ese empeño en su recuerdo. Descanse en paz
RESUMEN GRABACIONES
Caco es una vocación tardía que empezó a ir a los toros en los
80 con casi 30 años. Desde niño atraído por la película Torero sobre Luis Procuna
y Manolete.
Consolidó su abono debido a un accidente, que lo llevó a la
grada del 8 donde coincidió con Marcial Lalanda.
Como tantos aficionados, trata y habla a sus vecinos de
localidad sin llegar a saber su nombre, para muchos él mismo es Martín.
Aunque lo importante es el toro, el que tiene una evolución
perceptible es el torero, que es quien aprende.
El primer torero que adoró es El Capea y la primera faena
grande la de Julio Robles (al toro Cigarro de Puerto de San Lorenzo el 10 de
julio de 1983).
Luego ha visto a todos, Manolo Vázquez, Antoñete, el día que
toreó sólo en Las Ventas, vio dar un natural a Manolo Cortés, Esplá, Rincón, El
Cid, Paula en otoño.
Las mejores faenas la de Aparicio a Cañego, la de José Tomás
(varias, pero especialmente una que hizo en el 7) y la de Manzanares hijo a
Dalia en la Beneficencia de 2016.
La elegancia de Manolo Cortés
CACO 2.
EL PASE DE LA ZANAHORIA, BASE DEL TOREO ACTUAL
El toro se amasa, no se soba. Es como una masa a la que se le
deshacen los grumos.
El torero debe ponerse delante del toro como si fuera la
primera vez que un hombre se pone delante de un toro.
El Aikido del que es alumno, no es un arte simulado, por eso
se entiende bien con conceptos del toreo.
Los antitaurinos están en contra de la alegría de vivir.
Los toros son la fiesta de la verdad.
La primera insinuación del Pataflojín, del que se hablará en
otro momento.
El pase de la zanahoria que se muestra y se quita, es la base
del toreo actual.
Cuando no hay pastel se disimula volcando un bote de guindas.
El pase de la zanahoria
CACO 3.
PATAFLOJÍN
Se fijó en que los toros se mueven como un paciente
recuperándose de una cirugía. Marcha incierta, andar vacilante, ampliación de
la base de sustentación. Son los efectos del tetrazepám, que se comercializa
como Myolastan.
El comportamiento de los toros es igual al que produce la toma
de este relajante muscular. Una catedrática de Farmacia, de paso por los toros
lo refrendó. La única discusión fue sobre la somnolencia que la catedrática
defendía que no provocaba la ingestión de dicho medicamento, a lo que la
contestación fue: “Si la provoca, pero al público”.
Los toros vistos desde la medicina. La vara no sería
vulnerante si se aplicara en el morrillo. Si se pica atrás, sí lo es. Hay que
sacar la espada para facilitar la hemorragia y sus efectos.
Una acotación clave: Habría que picar como si los caballos no
llevaran peto.
Los efectos del Pataflojín
CACO 4.
HAY UNA DEMANDA SOCIAL DE MENTIRA
La alienación es sustracción de la realidad. Se puede
considerar como un logro, que permite una felicidad barata, o como un despojo que nos quita la ocasión de llegar a ser nosotros mismos, a
través de este mundo real, y por nuestro propio esfuerzo.
Se elude la muerte. Se prefiere el sucedáneo a la realidad.
Hay demasiada mentira como aglutinante de la sociedad, y los toros
son la fiesta de la verdad.
Le contaron que los antitaurinos, que se creen radicales y
modernos, no son sino los herederos de
las solteronas británicas, histéricas que crearon las Sociedades Protectoras de
animales.
Señala como hito execrable de los antitaurinos la profanación
de la tumba de Julio Robles.
La tauromaquia es la expresión de máximo respeto a un animal.
Ha tenido vocación de empresario teórico, que montaba carteles
en la imaginación, de gran éxito.
En Las Ventas, los derechos de imagen televisiva deberían ser
públicos, para que todo el que quisiera pudiera utilizar la señal y acompañarla
de sus comentarios, porque cuando los toros se sustraen del conocimiento
público se pueden tergiversar, hacer versiones engañosas.
El valor es ver lo que hay
y no callarlo.
Caco prefiere rumiar la faena y degustarla con los recuerdos
al día siguiente. Valorarla con tranquilidad.
Los toros, como dice el aforismo clásico, es tener una verdad
que decir y decirla. Verdad compartida.
CACO 5.
UNA VERDAD PARA TODOS
Nosotros pasamos a través del mundo y debemos atravesarlo, así
los toros.
Considera que en muchos casos no se está en contra de los
toros porque se está en contra de España, como es el caso de los nacionalismos,
sino que se está en contra de España porque se está en contra de los toros.
Bergaminiano aforismo.
Los toros son una verdad para todos. Una verdad abierta, para
compartir, que se comparte y se convive.
Al toro no se le engaña, se le desengaña.
En los toros y en la vida hay que ver mirando, mirar haciendo,
y decirlo.
José Tomás
CACO 6.
ES ESTO. AUNQUE NO LO HAYA VISTO NUNCA, LO SÉ.
Un breve paseo por los recuerdos personales colgados en las
paredes.
La referencia japonesa con su nombre Caco escrito en
caracteres japoneses.
El toro de Miura que está como diciendo ”Aquí estoy, para lo
que quieran”
Los mamelucos el 2 de mayo, que según su irónica versión
venían “a prohibir los toros”.
La vara de Efrén Acosta en varias fotos que le hizo exclamar
“Es esto. Aunque no lo haya visto nunca. Lo sé”
Unas banderillas porque ahí el toro embiste a placer, sin
condicionantes.
Una estocada y un pase de pecho. La estocada contiene al pase
de pecho que es lo que se debe hacer para dar salida al toro. Con la estocada
se mata al toro cara a cara, leal y noblemente, con el máximo respeto.
Un repaso por los recuerdos.
Efrén Acosta sorprendió con su canónica suerte de varas
CACO 7.
BRINDAMOS CON EL TÉ
Cerramos la grabación con un abrazo.
Descanse en Paz. Le conocí un poco en la grada del 8. Lo siento un montón. Mi pésame a su familia.
ResponderEliminarLo siento, y agradezco mucho estos comentarios
ResponderEliminarNuestro Caco...
ResponderEliminarAprendi mucho de niño escuchándole en la grada del 8. Nosa iba de su muerte y extrañaba su ausencia este año y el pasado. DEP Paco, gran aficionado y amigo.
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