Rafaelillo habla del futuro en la Tertulia de Jordán. De su próxima temporada en Madrid
que girará alrededor de las previstas dos corridas de Miura, de su toreo que
ahora busca y encuentra el relajo, de su familia que tiene siempre presente.
Rafael Rubio "Rafaelillo" en la Tertulia de Jordán
Habla poco, aunque bien, de su apoderado Lionel Buisson del
equipo de Simón Casas, nuevo empresario de Madrid. Tampoco se entretiene en el
pasado, en su etapa de novillero con vitola de artista, en su inevitable
travesía del desierto tras la alternativa, hasta que encuentra su asiento en
las corridas llamadas duras, las de toros interesantes para el aficionado.
Rafaelillo al natural con Pecador-14
de Adolfo Martín, el pasado 2 de octubre en Las Ventas
No tiene reproches, ni hace comparaciones. Sabe que en los
ruedos se pide que se toree con desmayo y relajo a los toros con los que se
anuncia y eso es difícil, aunque también sabe que los aficionados valoran su
esfuerzo y capacidad técnica.
Media verónica de añejo sabor a Baratillo-1
de Adolfo Martín el 4 de octubre de 2015 en Las Ventas
En la técnica del toreo se explaya más y halaga con sus
conceptos el oído del aficionado. Hay que reunirse con el toro, dice, pues el
toreo es de reunión, no de expulsión, afirma quien torea tantos toros que se
ciñen al torero y que hay que mandar hacia afuera. El toreo fundamental es
dando el medio pecho, que es el que te permite ligar las series, pero para
dominar al toro hay que dar el paso adelante, no atrás. Sólo el toro dócil te
permite dar el paso hacia atrás porque no se ciñe. Habla de dominio, recortes,
desplantes a los toros dominados. Sus palabras suenan a música celestial para
aficionados integristas.
Rafaelillo acompaña sus palabras con sus gestos
No sólo lo dice, sino que lo hace y llevado de su entusiasmo
al explicar sus conceptos del toreo, se levanta de la mesa y nos muestra cómo
hay que ligar yendo hacia delante o como hay que cargar con todo el cuerpo
hacia el toro en la media verónica. Habla del uso del pico como un recurso técnico
necesario en contraposición a un abuso habitual.
Cogida de Rafaelillo por Injuriado-55 de Miura,
el 7 de junio de 2015 en Las Ventas
Las fotos ayudan también a explicar sus ideas. La de su cogida
ilustra la listeza de los toros de casta.
Hablando de sus grandes faenas a los Miuras como la de 2015 a
Ratón-66 en Valencia, o a Tabernero-17 en Madrid en 2016, ambas sin rematar con
la espada, siendo un buen estoqueador, comenta que cree que le ha llegado un
momento de madurez que le posibilita torear con gusto y relajo a toros encastados,
aunque los nervios le aceleren y le impidan matar bien.
Vital, muy activo en sus conversaciones y movimientos, es
capaz, sin embargo de transmitir serenidad con su semblante sonriente. Se ve en
un momento de madurez personal y cree que eso se trasluce en su presencia en la
plaza. Intenta administrar bien su carrera, a la que no le pide, como es tan
habitual, salir de las corridas duras, sino mantener los recursos necesarios
para torearlas despacio y bien, lo que es un placer para el aficionado.
Rafaelillo domina la fiereza de Tabernero-17 de Miura
el pasado 5 de junio en Las Ventas
Un hombre consciente, un torero cabal, un matador que ha dado y está en el camino de
dar buenas faenas, con esa mezcla de toreo añejo y quietud relajada, propia de la
madurez, de quien pisa seguro su lugar en el mundo.
Rafaelillo dedica un recuerdo a la Tertulia de Jordán
Reportaje fotográfico de Andrew Moore
Me hubiese encantado estar entre vosotros.
ResponderEliminarMuchas gracias HUSSAR NOIR DU BEARN, serías un contertulio estupendo. Tomo nota para próximas ocasiones. Un abrazo.
ResponderEliminar