Rotunda afirmación de Agustín Díaz Yanes, que se enmarca en su
análisis de la situación actual de la tauromaquia. Lo importante en los toros
es la emoción y el toro de hoy proporciona pocas emociones, dice. En los años
60 y 70, el toro se movía más, lo que provocaba mayor incertidumbre y emoción.
El toro de ahora, es una verdadera tragedia para la tauromaquia, pues está
criado para sustituir la emoción por el arte.
Agustín Díaz Yanes en la Tertulia de Jordán
Su conversación proporciona verdaderas imágenes, como
corresponde a su profesión de cineasta. Nos señala los toreros que llenaban la
plaza con su sola presencia, como sus
preferidos Paco Camino y Antoñete, lo que revela a un verdadero aficionado, con
sus contradicciones, que tiene sus preferencias aunque entre ellas no tengan
una gran relación. Actualmente habla de Morante, Manzanares y el novel Roca Rey,
como toreros que llenan la plaza, además de Enrique Ponce por quien muestra su
predilección. Aunque aparenta cierta distancia con el taurinismo oficial, sus
conceptos están muy ligados a las opiniones de los toreros. No en vano es hijo,
el segundo, del banderillero Agustín Díaz “Michelín”, uno de los grandes
subalternos de los años 40 a 60, que estuvo con Parrita, Manolo González,
Antonio Ordoñez, los tres padrinos de sus tres hijos, además de Jumillano,
Gregorio Sánchez y Paco Camino con quien se retiró.
Ganadora de 8 premios Goya de 10 nominaciones
Cuando presentó en el festival de Sundance “Nadie hablará de
nosotras cuando hayamos muerto”, recuerda con cariño, como varios compañeros, alabaron
al actor de gesto contenido y tensión dramática evidente, cuyas imágenes
aparecen con los títulos de crédito, quien no era sino Curro Vázquez, grabado
en el patio de cuadrillas de Las Ventas antes de un paseíllo. Asimismo
generaron bastante expectación, las maneras de andar del mismo Curro Vázquez,
Antoñete y su propio padre, Michelín, de quienes le pidieron referencias, a las que contestó,
con orgullo que sobresale sobre la distancia que intenta aparentar, que eran
toreros y no se les podía contratar.
Curro Vázquez antes de hacer el paseíllo
Agustín Díaz Yanes, guionista y director de cine de éxito, ha participado en numerosos actos en
defensa de la tauromaquia a través del mundo del cine, la cultura, la política
y la afición y es consciente de los muchos problemas y dificultades que la
rodean.
Agustín Díaz Yanes y Rafael Cabrera
La ola animalista que incide contra la tauromaquia, la ve como
reflejo de algo que está fuertemente implantado en Estados Unidos desde hace
tiempo y que inexorablemente, como tantas cosas, llega a todas partes. En el
mundo del cine también tienen muchos problemas con los caballos y otros animales.
Desde luego, en España tiene características propias, centradas en las corridas
de toros, especialmente las relacionadas con la política.
Antonio Chenel "Antoñete"
Ha sido partícipe de numerosos acercamientos a políticos de
izquierdas, defendiendo las corridas de toros y considera necesario que haya
una actuación sostenida cerca de los políticos, con información del significado
cultural, social y económico de las corridas de toros, que en general, como
tantas otras cosas, los representantes políticos desconocen.
Se muestra esperanzado con el nuevo gestor de la plaza de
toros de Las Ventas, Simón Casas, pues considera que aportará novedades. Pero cree que para defender la tauromaquia, debería
crearse un organismo estable, financiado por empresarios, ganaderos y toreros,
que estableciera una estrategia de comunicación y actuación política y social,
a corto y medio plazo. Para ello se necesita dinero e interés por parte de los
profesionales y no parece que se esté sobrado de ninguna de las dos cosas.
Agustín Díaz Yanes firmando un recuerdo para la Tertulia de Jordán
y Yolanda Fernández Fernández-Cuesta
Al final de la comida nos propuso un entretenimiento, que dice
habitual entre los profesionales. Consiste en ir nombrando a los diferentes toreros
que mejor ejecutan los pasas fundamentales del toreo: ¿Quién es el mejor en las
verónicas? O ¿en los naturales, o derechazos o estocadas? Y ahí salen unas
conversaciones interminables, en las que la ausencia de acuerdo nos va a
proporcionar buenos momentos, que sólo acabarán, como esta comida, con una llamada
de teléfono, que nos recuerda que el tiempo pasa y las actividades nos
reclaman.
Que ganas de que se estrene su última peli Oro La Película!!
ResponderEliminarEfectivamente, esta falta de emoción ha sido sustituida por la bobaliconería de los carretones, con los cuales la mayoría de las figuras actuales, practican un "toreo" monótono y sin Lidia.
ResponderEliminarPOCHO
Seguro que su nueva película será tan interesante como las anteriores, Carmencilla
ResponderEliminarCreo que estamos en un momento malo de la tauromaquia, Pocho Paccini. el arte no puede sustituir a la emoción y la emoción que nos dan, no es de gran calidad, pues apela más al sobresalto que la belleza. Esperemos que cambien y que nosotros lo veamos
ResponderEliminarSe da la paradoja además de que con el toro "bobalicón" normalmente falto de fuerzas, prácticamente no se puede torear si se intenta. Quiero decir que a ese toro, un toreo con mando, que pare y temple, lo tumba, lo quiebra al tercer muletazo y claro no se puede dar el sinfin de series que hoy dan. Por lo tanto, se hace ese toreo desligado, al hilo, lejano, que se acompasa al pasar del toro, etc. Es un círculo vicioso, que se puede recorrer al revés: porque no se sabe (o no se quiere) torear en el sitio, se busca el toro acomodaticio, etc. Está complicada la cosa. Enhorabuena por cierto por el artículo sobre los hornos Gallito y Belmnonte.
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