Un leve verdor de hierba cubre la pedregosa dehesa de Robledo
de los Osillos, donde pastan los toros de El Ventorrillo. La finca, grande de
1.000 Ha, está situada al norte de los Montes de Toledo en una vasta planicie
de pie de monte, grandes parajes convertidos en fincas de caza entre las cuales
sobresale el Coto Nacional Los Quintos de Mora, rodeado de predios propiedad de
las mayores fortunas de España.
Este salpicao es un cinqueño que posiblemente se lidie en Madrid
Fidel San Román, accionista mayoritario de Taurovent que
gestionó Las Ventas desde finales de 2004 hasta 2006, compró en esos días el
hierro de El Ventorrillo a Paco Medina, su anterior propietario, que lo había
formado con éxito a partir de diferentes procedencias pero muy cercanas al
original de Juan Pedro Domecq. Hay añadida una punta de vacas y semental
procedente de Torrealta que se llevan por separado. También está el hierro con
el nombre del propietario que recoge la ganadería de procedencia villamarta,
que fue de Hermanos Guardiola Domínguez.
Los hierros de las ganaderías El Ventorrillo y Fidel San Román
Un festival de colores en las capas de los toros donde abundan los salpicaos, los inusuales sardos de diferentes diseños, colorados de varias tonalidades desde el castaño a algún raro melocotón y como no, los negros, que en el caso de los villamarta exhiben un zaíno brillante y lustroso.
Las inevitables fundas no anulan la belleza y variedad de las capas
Toros necesariamente corpulentos pues en un hato de unas 160
vacas, una vez excluidas las de procedencia Torrealta, hacen un número que
parece escaso para sacar dos corridas para Madrid este año, una para San Isidro
y otra para el verano. El gran trapío de la ganadería lo permite. Juan Carlos
Carreño, el conocedor, quien lleva la comercialización y gestión que compagina
con su trabajo como veedor de Las Ventas, nos abrió las puertas de la finca,
con su invitación a visitar sus extensos corrales.
Allí están separados los serios cinqueños que quedaron del año pasado. Los poderosos toros para Madrid suman más de la docena que finalmente saldrán en Las Ventas, previendo posibles accidentes. Una corrida está separada para la feria de Dax el próximo agosto.
Más
allá están los utreros bien gordos, demasiado dice Enrique Sánchez, el mayoral
que vino de El Toruño, la finca de los Guardiola, para hacerse cargo de la
ganadería, quien nos guía entre los toros. Los erales que miran con curiosidad
hacia los visitantes. La amplia baraja de cabestros. También hay un par de
cercados donde pastan las puntas de vacas apartadas con un semental. Todos en
corrales comunicados con el corredero donde se desfogan y cogen resistencia los
toros.
Los cinqueños en un corral aparte
Allí están separados los serios cinqueños que quedaron del año pasado. Los poderosos toros para Madrid suman más de la docena que finalmente saldrán en Las Ventas, previendo posibles accidentes. Una corrida está separada para la feria de Dax el próximo agosto.
Vacas de procedencia Villamarta y el semental
con el hierro de Fidel San Román, antes Hermanos Guardiola Domínguez
Seriedad en las cabezas y variedad en los pelajes
Potentes cercas separan los terrenos de la ganadería de las
fincas colindantes donde la caza, formada especialmente por el jabalí y el
ciervo, debe estar a raya para impedir la transmisión de enfermedades nefastas
para el ganado bravo.
Un hato de vacas de El Ventorrillo rodean al semental
La cabeza de Cervato, lidiado en Las Ventas por Talavante, en
una gran faena el 18 de mayo de 2011, se une a una numerosa cohorte de toros
disecados en el gran salón de la ganadería, que comparten espacio con múltiples trofeos de caza que rodean los
ventanales que dan vista a la bella plaza de tientas.
La mirada tranquila de los cabestros y
la viva curiosidad de los erales
Una gran finca en un lugar privilegiado, que se completa con
otra cercana, llamada El Rostro, colindante con el Parque Nacional de Cabañeros
que se ha dado en llamar el Serengueti español, donde pastan la mayoría de
vacas que completan la ganadería, que
con sus 250 madres entre los dos hierros y las distintas procedencias
(Ventorrillo, Torrealta y Villamarta) y sus cerca de 20 sementales, se disfruta
dejándonos llevar por la contemplación, como tantos hacen en costosas visitas a
la fauna africana, que sin duda más rica, variada y libre está más lejos de
nuestro alcance pero en un habitat similar al que encontramos a menos de dos
horas del congestionado Madrid.
Reportaje fotográfico de Andrew Moore
Las dehesas del pie de los Montes de Toledo y la casa
de la ganadería El Ventorrillo
Con Enrique Sánchez, mayoral de la ganadería
y Jesús Fernández, presidente de la UAATM,
en el salón de la casa de la ganadería.
La única foto que no hizo Andrew Moore,
quien está con el mayoral
Reportaje fotográfico de Andrew Moore
Comentarios
Publicar un comentario