Ir al contenido principal

PACO UREÑA, UNA FAENA PARA INTEGRISTAS

La corrida de Victorino proporcionó argumentos para dos aspectos de la tauromaquia. La tauromaquia del toro bravo, encastado, como Pastelero-20, que sigue la muleta pero intentando desbordar al torero, que sólo se entrega ante el dominio y que el dominio sólo se alcanza mediante el riesgo. La otra tauromaquia, la del toro noble, como Murmullo-75, que sigue la muleta sin poner en ningún aprieto al matador, siempre que este sea capaz de dominarle con oficio.

Pastelero-20 toro bravo y encastado, acometía con fiereza y nobleza


Murmullo-75, toro bravo y noble

Ureña firmó la tauromaquia del riesgo, de la entrega, de la decisión y de la grandeza. Ya demostró en un quite por gaoneras al noble segundo toro, que venía a por todas y frente a Pastelero-20 firmó una gran obra. Lo consintió en las dos primeras series por la derecha, perdiéndole pasos pero sin dejar el sitio bueno frente al toro en cada arrancada. Desengañado tras estas dos series, firmó otras dos de gran pureza y dominio, llevando al toro hasta donde su embestida permitía. Una serie de naturales podía haber dado paso a la preparación para la muerte, pero ahí Ureña quiso seguir toreando lo que alargó la faena innecesariamente y luego de una entrada entregada a matar que dejó una estocada algo tendida, el toro se tragó la muerte. Una gran faena que aunó la cabeza para dominar al toro con la entrega al riesgo de la embestida.



Paco Ureña, sometió la brava y fiera embestida de Pastelero-20

Talavante, que está en estado de gracia, sorteó al noble Murmullo-75 y lo toreó a placer, consiguiendo algunos naturales notables dentro de una faena clara y ordenada, no exenta de algún alegre artificio. Ve Talavante claro a los toros, lo ha demostrado en esta feria, pero le falta redondear una faena ante un toro de más casta que nobleza.


Alejandro Talavante toreó a placer al bravo y noble Murmullo-75


Dos aspectos de la tauromaquia, la faena de gusto y calidad ante el toro noble y la faena de decisión y dominio ante un toro encastado. Sin duda la preferencia de los integristas está con el toro encastado, que ofrece al tiempo, el riesgo y la gloria.
Buscaplebes-58 embistió con alegría al caballo en tres varas

Fotografías de Andrew Moore
Publicado en Opinión y toros

Comentarios

  1. De Paco Ureña me gusto como pudo con el toro, y la emoción que llevo a los tendidos. Como decía mi prima Nenuca, se va "a los toros", nadie va a "los toreros", y ayer fue un dia de toro y de emocion

    ResponderEliminar
  2. Disiento Andrés. Y no soy muy dado a estos comentarios, pero para mí, creo que Ureña dejó que se toreara solo. Hace gracia lo de perder un paso . Y Ureña es de mi devoción , pero vi al toro muy, muy por encima del torero

    ResponderEliminar
  3. Que bueno lo de tu prima Nenuca. Gracias por expresar tu coincidencia Chito

    ResponderEliminar
  4. Hay una fuente de discrepancia habitual y es al calibrar las condiciones del toro. Si tu consideras que Pastelero se toreaba solo, es normal que te parezca que los pasos que perdió en las primeras series eran defectos y las series posteriores ligadas eran porque había tardado en entender la buena condición del toro. Yo ví que si no hubiera dominado al toro en las primeras series y le perdía pasos porque era mucha la acometividad o fiereza del toro, no hubiera podido enjaretarle las series ligadas. Gracias por expresar tu discrepancia Manuel.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

YO FUI A LA ALTERNATIVA DE RUBÉN SANZ

Por el mundo algo atrabiliario de Twitter (X) se mueve la figura de Rubén Sanz, torero soriano que participará en la última corrida de clasificación de la Copa Chenel. Su imagen es inusual, la de un torero con fieles seguidores y escaso bagaje, pues difícilmente sumará una veintena de corridas en sus quince años de alternativa, la gran mayoría en tierras sorianas. Me confieso uno de sus fieles seguidores, fascinado desde hace años por su decisión de ser torero, que pasa por encima de numerosas dificultades entre las cuales no ha sido menor su reducida técnica taurina. A través de los amigos de Soria, ciudad con la que mantengo una vital  relación sentimental, en la que se mezclan las experiencias mejores y peores como es imprescindible para que sea una relación sentida, conocí la peripecia de Rubén como novillero, quien tras pasar por la efímera escuela taurina soriana que dirigió el gran José Luis Palomar, fue juntando morosamente el número mínimo de novilladas con picadores neces

LA FÁBRICA DE REDECILLAS. ISABEL LIPPERHEIDE EN LA TERTULIA DE JORDÁN

Isabel Lipperheide mantiene una gran herencia taurina, la de su madre Dolores Aguirre a quien acompañó desde la compra de su ganadería y que dirige desde su fallecimiento en 2013. Una ganadería singular por su origen, Atanasio y Conde de la Corte, por su comportamiento encastado y duro y por la valoración de muchos aficionados deseosos de verla en plazas de importancia. Habitual en Madrid, Pamplona, Bilbao y las plazas toristas francesas, este año está anunciada en Ceret y Bilbao. Una ganadería mediana que tiene 180 vacas lo que le da para lidiar poco más de 50 machos de diferentes edades cada año, antes de la pandemia, claro.  Isabel Lipperheide en la Tertulia de Jordán Tiene la ganadera una mirada inquieta en un semblante amable en el que predomina la atención, incluso la reflexión, que no se ve perturbada por sus movimientos pues apenas gesticula al hablar. Sabe lo que quiere de su ganadería y lo busca sin componendas: Toros duros, que embistan sin plegarse a la colaboración y que

LA DESPEDIDA DE ENRIQUE PONCE

La despedida de Enrique Ponce en Madrid me pone delante 36 años de mi vida. Desde su presentación como novillero prodigio, he transitado todos estos años viéndole en el ruedo, quizá engañándome con la idea de que yo era el mismo que asistió a su presentación madrileña, un hombre de poco más de treinta años, con diez años de abono a sus espaldas, que gustaba de la sorpresa y la novedad. Vienen a mi memoria momentos que me sorprendieron y encantaron. La gran revelación de Ponce para muchos fue con Lironcito de Valdefresno en la feria del 96, pero antes tengo reseñados en mis columnas en DIARIO 16 grandes faenas a Bailador (vaya nombrecito) de Puerto de San Lorenzo en 1993, Tramposo de Sepúlveda en 1994, Zaragozano de Samuel Flores el mismo 1996 unos días antes de Lironcito. No era una sorpresa caída de la nada lo de Lironcito, pero si fue la causa de una opinión que ha recorrido todos los comentarios de aficionados acerca de Ponce: “Nos gusta más con los toros malos” pues no se le esca