La Galería y editorial Modus operandi ha
tenido a bien incluir entre la selección de textos de su volumen de cuentos costumbristas,
titulado QUERENCIAS, mi relato breve UNA REALIDAD INCÓMODA, que publico a
continuación.
Leer, dice Jorge Luis Borges, es una actividad posterior a la de escribir, más resignada, más civil, más intelectual. Quizá por eso, añado yo, escribimos tanto y leemos tan poco.
Leer, dice Jorge Luis Borges, es una actividad posterior a la de escribir, más resignada, más civil, más intelectual. Quizá por eso, añado yo, escribimos tanto y leemos tan poco.
UNA
REALIDAD INCOMODA
Mamá,
papá, creo que lo debéis saber por mi. Es preferible que os enteréis por lo que
yo os cuente que por lo que podáis oír por ahí.
La
gente murmura, habla, comenta. Generalmente con mala intención. Cuando en
realidad no hay nada malo. Cada uno debe poder elegir su vida sin molestar a
los demás.
Ya
sé que desde hace tiempo se viene comentando, incluso en el colegio se llegó a
hablar de ello: que si Ignacio es un poco rarito, que si Ignacio va con hombres
mayores que él, que si no se sabe donde anda cuando desaparece los fines de
semana. Pero os prometo que no hago nada malo, es solamente que a la gente le
cuesta aceptar, a los que no son como ellos creen que es todo el mundo. Ya
sabemos que lo que la gente considera todo el mundo, es solamente aquello que
tiene más cercano, aquello más común y anodino que les rodea, que cualquier
actitud distinta es fácil y rápidamente estigmatizada. Que quienes no andan por
la vereda marcada por los bienpensantes (esos hipócritas) o quienes se atreven
a hacer, pensar o experimentar cosas distintas son rápidamente señalados con el
dedo. Pero el mundo, la vida es más, es más grande, es más diverso que los nos
quieren hacer creer las gentes de mentes estrechas y actitudes siempre
violentas y vagamente chulescas, con las que nos quieren reconducir a lo que
llaman la normalidad.
Pero,
queridos padres, vosotros siempre me habéis entendido. El amor, el cariño es la
mejor forma de comprensión y sé, estoy seguro, que no me va a faltar en este
momento. Por eso quiero compartirlo con vosotros los primeros, quiero que lo
veáis como una manera dichosa de entender la vida. Es difícil, ya lo estáis
viendo. Me cuesta decirlo en voz alta. No es fácil hacer acopio de fuerza. Me
falta resolución. Me tengo que acordar de todo lo que he pasado intentando, si
no ocultar, al menos disimular mi diferencia. Creo, incluso que podríais estar
orgullosos de vuestro hijo, aunque en esta sociedad actual no sea fácil.
Hay
muchas opiniones en contra, hay una corriente de estigmatización hacia el
diferente, incluso políticamente no está bien visto. La izquierda y la derecha
lo aceptan, pero muchas veces, al tiempo que lo aceptan prefieren mirar para
otro lado. Ya se acabaron los tiempos en los que se podía decir que era una
actitud contra natura, pues
socialmente no es admisible, pero aun así el pensamiento va por un camino más
lento que la palabra. No se dice, pero seguro que muchos lo piensan. Otros, aun
aceptándolo, prefieren no mezclarse con gente de ese ambiente, no hablan de
prohibirlo pero dejan ver que no es lo suyo, que no están a gusto en ese mundo.
Pero
yo os puedo asegurar, padres queridos, que para mi es mi vida, que no podría
vivir sin ello, que es, a pesar de todos los percances que me han ocurrido por
mantenerme fiel a mis convicciones, a mis sentimientos, de donde saco la fuerza
para vivir.
La
emoción me supera y no puedo seguir explicando más, sólo espero vuestra
comprensión. Os lo digo, para que lo sepáis por mi boca y no por habladurías.
Os lo digo en corto y por derecho. Papá, mamá, SOY AFICIONADO A LOS TOROS.
Mº Rosa con Merche y África en la presentación del volumen QUERENCIAS
delante del cuadro de Tico de la Rosa,
que nos acompañó en la portada de los programas de la feria de San Isidro
PRESENTACIÓN DE QUERENCIAS
Albert Camus escribió que España, sin
tradiciones, no sería más que un bello desierto. Tradiciones y costumbres se
engarzan en esta antología de relatos donde los autores nos desvelan cuáles son
sus querencias: Andrés Amorós, Aquilino Duque, Antonio Burgos, Carlos Colón,
Domingo Delgado de la Cámara, Antonio García Barbeito, Tomás Paredes, Manuel
Jesús Roldán, André Viard y Javier Villán son sólo algunos de los escritores
que pueblan estas páginas, salvándolas de la sequía que predijo Camus, con
cuentos costumbristas, cautivadores por su sencillez, por contener la magia de
lo cotidiano, cualidades que los hacen intemporales y universales. En una época
en la que se busca con desesperación la tumba de Miguel de Cervantes a pesar de
que casi nadie lee ya libros, la editorial Modus Operandi se afana en una
quijotesca cruzada literaria: recuperar un género tan nuestro y olvidado como
el costumbrismo. Éste es el objetivo de la presente obra, una recopilación de
cuentos que oscilan desde la vertiente más pura del costumbrismo hasta el
surrealismopícaro, pero todos con algo en común: descubrir las querencias de
sus autores. La Real Academia Española define la palabra querencia como “acción
de amar o querer bien”, “inclinación o tendencia del hombre a volver al sitio
en que se ha criado o tiene costumbre de acudir” y “tendencia natural de un ser
hacia algo”. En este libro, hay relatos que tratan sobre el puesto de frutos
secos de la Manuela, sueños blancos de nieve, torrijas bañadas en miel,
banderilleros a los que se les atravesó la vida, Nochebuenas malditas, pardales
que aprenden a volar, primeros amores, dioses y Santos.
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