Domingo Ortega ejerció de puente entre dos épocas diferentes.
La edad de plata en la que los grandes toreros de la época se encontraron con
unos toros criados por ganaderos libres de la presión de una gran figura que
les fuerce a achicar el toro; y la postguerra, donde la necesidad de dar
espectáculos impone una menor edad y tamaño del animal.
Domingo Ortega, torero de dominio
El achique del ganado
pasará de necesidad a costumbre y de costumbre a abuso. Ambas épocas las
atravesará el diestro toledano apoyado en un mismo concepto: el dominio. El
dominio del toro y la profundidad de las suertes son los conceptos sobre los
que gira el arte de torear.
Domingo Ortega por Ignacio Zuloaga
Cerca del domicilio de Domingo Ortega, en la calle Eduardo
Dato, a la que antiguos vecinos siguen refiriéndose con el castizo y bonito
nombre de Paseo del Cisne, se estableció la sede de la Unión de Criadores de
Toros de Lidia en un bello edificio de esquina. Esta sede fue la continuadora de otra anterior que
estuvo en la calle de la Santísima Trinidad, también del barrio, pues parece
como si hubiera un gusto por la zona, seguramente debido a su buena ubicación y
amplitud, pues no en vano Chamberí es uno de los barrios del ensanche
madrileño, que da carácter y empaque a la ciudad.
Toros de lidia
Casi enfrente del edificio de la Unión, también en el Paseo
del Cisne, está la iglesia de San Fermín de los Navarros, donde tienen la
costumbre de juntarse a celebrar el comienzo de las fiestas de San Fermín, si
bien para este recuerdo se conforman a celebrarlo, además de con los oficios
religiosos propios del sitio, con pinchos de chistorra y vasos de vino, sin
animarse, todavía, a soltar alguno toro para un encierro por las calles del
barrio.
Chupinazo en Chamberí
El paseo del Cisne empieza en la plaza de Chamberí, fea e incómoda plaza que no hace honor al
barrio, pero en la que se encuentra la Junta Municipal de distrito de la que
fuera concejal-presidente el propio Luis Mazzantini el gran torero del cambio
de siglo XIX al XX que luego fue político.
El torero Luis Mazzantini, empresario y político
En el edificio de la derecha de la foto,
Santa Engracia esquina a la Plaza de Chamberí,
estaba el estudio del fotógrafo Alfonso
En la misma plaza de Chamberí se encontraba el estudio del
fotógrafo Alfonso, como lo indicaba un gran rótulo colocado en la azotea del
edificio modernista que lo albergaba.
Alfonso es autor de algunas de las mejores instantáneas de la fiesta de los
toros. Además intentó ser torero alentado por el mismo Gaona, pero tras su
debut en un festival en Vista Alegre, se retiró de inmediato viendo que tenía
mejores condiciones para la fotografía, que además tenía menos peligro aunque
no estuviera exenta de él, pues Alfonso fue reportero en la guerra de África de
1921.
La mortal cogida de Granero
captada por Alfonso Sánchez García
Marruecos, Monte Arruit, 1921
(Cont.)
Publicado anteriormente: Paseos por el Madrid taurino. Chamberí (I)
Comentarios
Publicar un comentario