Integristas es el adjetivo que utiliza Antonio Lorca en su
resumen y análisis de la feria de abril para el diario El País el pasado 29 de abril. Afirma que un "veterano y sabio aficionado sevillano" se refiere a él como integrista y Lorca lo asume,
parece que gustoso. Creo que es la primera llegada del apelativo integrista de
manera elogiosa en la gran prensa diaria, lo que me hace pensar que tendrá una
próxima difusión.
Aficionados en el ruedo de la plaza de Madrid, protestando
por la endeblez del toro de la alternativa de Juan Belmonte, el 16 de octubre de 1913
Tomada de ABC
Me alegra de que después de tantos años se popularice, pues
creo que es una estupenda manera de referirse a los aficionados que defendemos
la integridad del toro bravo y de la fiesta de toros. Antes sólo Simon Casas
utilizó el adjetivo para referirse a “esos 20 ó 30 integristas que hay que echar de las plazas”.
Los aficionados integristas en un artículo
de apoyo al capítulo 4 de Adiós Madrid, Paseos por el Madrid taurino
de José Ramón Márquez y Andrés de Miguel
Editorial La Librería, Madrid 1998
El adjetivo integrista me pareció que era una bella ironía, la
utilización de una palabra que en su significado original remitía a los
ultracatólicos partidarios de no permitir cambios doctrinales y esgrimirla para
los partidarios de la integridad del toro bravo. Los primeros en utilizar un término
similar fueron los franceses que denominaron Allatolahs a los intransigentes
defensores del toreo puro de César Rincón.
César Rincón en la faena a Bastonito de Baltasar Ibán
el 6 de junio de 1994
Victorino Martín junto a los matadores
Ruiz Miguel, Luis Francisco Esplá y José Luis Palomar
a hombros en Las Ventas el 2 de junio de 1982
en la denominada "corrida del siglo"
Dos efemérides integristas
Fue en Adiós Madrid donde utilicé por primera vez el adjetivo
explicando el concepto que luego desarrollaría en la conferencia así titulada
Los aficionados integristas que di en Las Ventas en el 50 Ciclo de conferencias
de la Peña Los de José y Juan y que publiqué en una cuidada edición de Tomás
Martín de Vidales.
Cuidada edición de Tomás Martín de Vidales
de la conferencia del 17 de febrero de 2007
Allí definía a los aficionados integristas como los
partidarios el toro íntegro y remitía sus antecesores a los partidarios de
Frascuelo en la gran competencia que mantuvo con Lagartijo, tales como Sánchez
de Neira el autor del Gran diccionario tauromaquico, F. Bleu el farmacéutico
autor de Antes y después del Guerra, la biblia del integrismo o Peña y Toñi
autor de Lagartijo y Frascuelo y su tiempo, todos ellos colaboradores de La
Lidia. Una segunda generación que tiene a Luis Fernández Salcedo como referente
y que recogerá a los periodistas que encabezaron la reacción tras el ciclón
cordobesista que estuvo a punto de dar al traste con las corridas de toros,
como el gran Joaquín Vidal, Alfonso Navalón y el primer Vicente Zabala y que
enlazan con los admiradores del toreo de César Rincón y los franceses que han
rehabilitado la suerte de varas. Históricamente la parte más numerosa y ruidosa
de la afición de Madrid desde la plaza de la carretera de Aragón, ha
pertenecido a este sector.
Luis Pelayo "Ronquillo", al que un azulejo recuerda en
la entrada al tendido bajo del 7 de Las Ventas
Protesta con pancartas en el tendido 7 de Las Ventas
Un largo viaje de una palabra que define un concepto siempre
presente en la afición a los toros y que se puede resumir en una idea y es, la
defensa del riesgo en la fiesta de los toros como vehículo para expresar la
belleza que puede conducir al triunfo, pues en la fiesta de los toros, triunfar
sin riesgo es triunfar sin gloria.
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