Ir al contenido principal

LA TAUROMAQUIA EN PERÚ. JUAN MANUEL ROCA REY EN LA TERTULIA DE JORDÁN

La imagen del pasado 13 de mayo en la que un torero francés daba la alternativa a un torero peruano en Las Ventas, es posiblemente una imagen de la tauromaquia del siglo XXI. Un espectáculo extendido por diversos países, en los que todos aportan sus experiencias y protagonistas.
Para hablar de la tauromaquia en Perú, asiste a la Tertulia de Jordán, Juan Manuel Roca Rey, ganadero peruano, torero sin alternativa, empresario de la plaza de Acho en Lima, que este año cumplirá su 250 aniversario y tío del torero del momento, Andrés Roca Rey.

Juan Manuel Roca Rey en la Tertulia de Jordán
 
Nos habla de la diversidad entre la feria de Lima, del Señor de los Milagros, que se extiende por los domingos del mes de noviembre, un espectáculo elitista, caro y de raigambre en Lima y los más de 400 festejos taurinos que se dan anualmente en Perú, la mayoría en pueblos, ligados a las fiestas populares y en uno de los cuales justamente el día de la Tertulia, acababa de fallecer un novillero por cornada de toro, debido a la lejanía de los medios médicos necesarios. Comenta la fortaleza popular de estas corridas, que cree es debida a la herencia de la colonización española de la que han quedado, básicamente, la religión, los toros y el idioma, y por este orden, añade.
 
Paseillo en la Plaza de toros de Acho
 
Perú no se libra de los antitaurinos, aunque la agresividad parece que ha sido frenada, momentáneamente, aunque los métodos para conseguirlo no hayan sido excesivamente ortodoxos.
No demuestra mucho interés por las fiestas populares con toros diferentes a la corrida, como la célebre Yáwar Fiesta, que tan bien novelara José María Arguedas.
 
Toros de la ganadería Roca Rey en Oxipampa, Perú
 
En Perú hay básicamente dos ganaderías de casta española, una la del torero retirado Rafael Puga y otra la suya. Ambas proceden de un embarque de vacas y sementales de Jandilla y Torrestrella del año 86, que se han mezclado con un toro de Torrestrella y mejorado con diversas pajuelas compradas posteriormente. Para la feria del Señor de los Milagros han venido importando toros españoles hasta la crisis de las vacas locas y posteriormente toros mexicanos o colombianos y de nuevo españoles al abrirse las fronteras, además de los toros de estas dos ganaderías peruanas, aunque dice que sería un sueño poder hacer una feria completa con ganaderías de Perú.
Juan Manuel Roca Rey
 
Hablamos de su sobrino Andrés Roca Rey, de quien afirma que es un torero precoz, con una gran afición, dedicado al toreo desde su infancia, que dejó su casa y familia para venir a España dirigido por José Antonio Campuzano. Está contento con lo que ha conseguido por ahora y consciente de los vaivenes del negocio de la tauromaquia. Define a su sobrino, con palabras de Paco Ojeda, como un torero que torea cerca del toro, no que sólo se pasa al toro cerca. Listo, aprende rápido de los toros y del público, como se pudo ver en su segunda corrida de Madrid donde ya no abusó de su repertorio de pases cambiados, espaldinas, arrucinas y demás.
Andrés Roca Rey sale a hombros de Las Ventas
 
Persona expansiva habla con confianza de su situación personal y de sus planes empresariales y nos enseña fotos de su finca y sus toros, al tiempo que no se cansa de contarnos, a nosotros que tan poco sabemos de la tauromaquia en Perú, historias de la fiesta; de los distintos toreros aficionados, de la primera feria del Señor de los Milagros en el año 46, para la que su padre llevó a Manolete a Lima, de tantos temas que nos dan una interesante perspectiva de la tauromaquia casi desconocida del Perú, cercana y diversa a la vez y que, con toda probabilidad, tomará una gran proyección gracias al nuevo torero Andrés Roca Rey.

Comentarios

Entradas populares de este blog

YO FUI A LA ALTERNATIVA DE RUBÉN SANZ

Por el mundo algo atrabiliario de Twitter (X) se mueve la figura de Rubén Sanz, torero soriano que participará en la última corrida de clasificación de la Copa Chenel. Su imagen es inusual, la de un torero con fieles seguidores y escaso bagaje, pues difícilmente sumará una veintena de corridas en sus quince años de alternativa, la gran mayoría en tierras sorianas. Me confieso uno de sus fieles seguidores, fascinado desde hace años por su decisión de ser torero, que pasa por encima de numerosas dificultades entre las cuales no ha sido menor su reducida técnica taurina. A través de los amigos de Soria, ciudad con la que mantengo una vital  relación sentimental, en la que se mezclan las experiencias mejores y peores como es imprescindible para que sea una relación sentida, conocí la peripecia de Rubén como novillero, quien tras pasar por la efímera escuela taurina soriana que dirigió el gran José Luis Palomar, fue juntando morosamente el número mínimo de novilladas con picadores neces

LA DESPEDIDA DE ENRIQUE PONCE

La despedida de Enrique Ponce en Madrid me pone delante 36 años de mi vida. Desde su presentación como novillero prodigio, he transitado todos estos años viéndole en el ruedo, quizá engañándome con la idea de que yo era el mismo que asistió a su presentación madrileña, un hombre de poco más de treinta años, con diez años de abono a sus espaldas, que gustaba de la sorpresa y la novedad. Vienen a mi memoria momentos que me sorprendieron y encantaron. La gran revelación de Ponce para muchos fue con Lironcito de Valdefresno en la feria del 96, pero antes tengo reseñados en mis columnas en DIARIO 16 grandes faenas a Bailador (vaya nombrecito) de Puerto de San Lorenzo en 1993, Tramposo de Sepúlveda en 1994, Zaragozano de Samuel Flores el mismo 1996 unos días antes de Lironcito. No era una sorpresa caída de la nada lo de Lironcito, pero si fue la causa de una opinión que ha recorrido todos los comentarios de aficionados acerca de Ponce: “Nos gusta más con los toros malos” pues no se le esca

LA FÁBRICA DE REDECILLAS. ISABEL LIPPERHEIDE EN LA TERTULIA DE JORDÁN

Isabel Lipperheide mantiene una gran herencia taurina, la de su madre Dolores Aguirre a quien acompañó desde la compra de su ganadería y que dirige desde su fallecimiento en 2013. Una ganadería singular por su origen, Atanasio y Conde de la Corte, por su comportamiento encastado y duro y por la valoración de muchos aficionados deseosos de verla en plazas de importancia. Habitual en Madrid, Pamplona, Bilbao y las plazas toristas francesas, este año está anunciada en Ceret y Bilbao. Una ganadería mediana que tiene 180 vacas lo que le da para lidiar poco más de 50 machos de diferentes edades cada año, antes de la pandemia, claro.  Isabel Lipperheide en la Tertulia de Jordán Tiene la ganadera una mirada inquieta en un semblante amable en el que predomina la atención, incluso la reflexión, que no se ve perturbada por sus movimientos pues apenas gesticula al hablar. Sabe lo que quiere de su ganadería y lo busca sin componendas: Toros duros, que embistan sin plegarse a la colaboración y que