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JUSTICIA INTACHABLE. DAVID MORA TRIUNFA EN MADRID


La vida concede el premio al esfuerzo, a veces, sólo a veces, como ayer. Malagueño de Alcurrucén fue el instrumento por el que la vida, el hado, el destino, el acaso, devolvió a David Mora la recompensa por sus esfuerzos, por su larga recuperación sin perder la fe, por su inflexible determinación de ser torero, matador de toros bravos, por sobreponerse a una cogida que lo dejó cojo, prácticamente inválido y de la que se ha recuperado para torear a Malagueño en la misma plaza de su grave cogida.

 
David Mora y Malagueño-1 de Alcurrucén
 
Una faena intachable, sobresaliente por su ritmo, saturada de emoción por la cogida al iniciar el trasteo de muleta con una pedresina, tan de moda últimamente y que tan poco añade al dominio del toro, sólo muestra la determinación del torero.

 La sombra de la tragedia
 
El tremendo golpe y la espectacular caída saturaron de emoción una tarde donde parecía que la tragedia se había cebado una vez más con el torero. Recuperado de la cogida Mora planteó una faena que inició con ayudados y bellos naturales y se hizo compacta sobre la mano derecha. Bien medida, acoplada a la nobleza y repetición del toro, sin dejarlo de la mano ni agotarlo, con las pausas justas y la duración precisa, rematada por una estocada. Intachable de principio a fin, con un toro al que se le concedió la vuelta al ruedo.

 

 

 
Le emoción no la puso una faena de riesgo, sino la determinación del torero y la alegría de los aficionados, ante la vuelta de un torero que se ha sobrepuesto a su condena de invalidez.
 

Era demasiada responsabilidad para Roca Rey sobreponerse a tanta emotividad, él que es un torero por cuajar, que encandila a los más impresionables, pero no consigue la aquiescencia de los que se consideran puristas, ni arrolla con sus faenas. Habrá que esperarle, pues tiene el sello de la singularidad y la capacidad.
 

 Triunfo de David Mora y vuelta al ruedo de Malagueño-1

Pero ayer era el día del reencuentro de David Mora con la plaza de Madrid gracias a Malagueño de Alcurrucén.
 


 
 
 
Fotos de Andrew Moore
Publicado en Opinión y Toros


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