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GUSTO Y VALOR

Morenito de Aranda es un torero de gusto, compone bien, relaja la figura cuando pasa el toro aunque hasta el embroque sea un torero más crispado, pero no es un torero de pelea, prefiere dejar pasar al toro que obligarle, fía su toreo al temple y a la nobleza de su enemigo.

Morenito de Aranda

Morenito posee una gran capacidad de composición estética, pero difícilmente emociona. Transmitía más emoción su alegría al ver que Chocolatero-65, cinqueño de El Ventorrillo, embestía con nobleza y prontitud a la muleta, que sus pases que ejecutaba colocado al hilo, componiendo con relajo y rematando con belleza.

Morenito de Aranda

Gonzalo Caballero ha perdido la frescura que trajo en su presentación como novillero, que ha cambiado por valor. Un valor seco, estoico, de aguantar las tarascadas pero sin la capacidad de dominarlas. En una de estas el toro hizo por él y le dio una grave cornada en la pierna izquierda. Con pundonor y gracias a un torniquete de urgencia, pudo pasaportar al toro en medio de un ambiente de cierta tragedia antes de pasar a la enfermería.

Gonzalo Caballero
Gusto y valor, dos componentes inseparables de la fiesta de los toros, más valorado el primero, puesto que la creación de belleza es la justificación de las corridas, y necesario el segundo para poder componer las faenas.

Chocolatero-65 y Morenito de Aranda


Morenito de Aranda tiene gusto para torear y valor para componer, le falta la emoción que pone el riesgo, que el torero asume al obligar al toro.


En dos días hemos visto a un torero que emociona por el riesgo que asume, Paco Ureña, y a uno que gusta por su capacidad estética, Morenito de Aranda, ambos en la segunda fila del escalafón. A partir de hoy vienen las figuras. Veremos.
Francisco José Quinta picando a Chocolatero-65
Luis Carlos Aranda con Bronquista-94

Fotos de Andrew Moore

Publicado en Opinión y Toros


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