Demoledora ha sido la primera semana de San Isidro. Con esa
mezcla de esperanza y escepticismo con la que acudimos a la plaza hemos
bandeado unas corridas absurdas que han ido dando al traste con algunas de las
esperanzas previas a la feria.
Curro Díaz, elegante,
no ha prodigado sus detalles de gusto
Curro Díaz y David Mora han sido los últimos en pasar. Curro
con un lote infumable pasó de puntillas, como pasó el día de Montalvo, con un
toro muy interesante. Curro es un torero a quién sin necesidad de una faena
completa, puede deleitar con sus detalles, que ni siquiera ha prodigado.
David Mora con Helénico-3
David Mora tuvo más claridad de ideas que de ejecución. Se
salió muy bien a los medios con el último de la tarde, cinqueño, alto y desgarbado
pero bravo y le metió en la muleta en una faena que tuvo falta de continuidad y
ausencia de pases rotundos, quizá un gran derechazo que señalaba Rafael Cabrera
a la salida, engarzado en unas series desiguales. El espadazo con el que lo
mató, quedándose en la cara, fue el colofón de una tarea que brilló por la
calidad de David Mora y la bravura del toro sin que llegaran a engarzarse ambas
en una gran faena.
Angel Otero volvió a brillar con las banderillas.
Llega al toro, saca las banderillas de abajo, cuadra y clava
A su primero, un novillo bien rematado con pitones de toro,
que digo yo que si hay que fijarse tanto en el encaste para ver el trapío de
los toros, cualquiera podía ver que era chico para su encaste y si hay que
aceptar toros chicos de encastes que dan toros de pequeño tamaño, también habrá
que rechazar toros chicos de encastes que los dan grandes. Pero en fin, David
Mora le hizo una faena a menos, conforme se fue apagando el animal, rematada
con otro espadazo trasero sin darle salida al toro. Flojo resultado que mejora
al día de El Pilar pero insuficiente para las esperanzas depositadas en un
torero de su calidad.
David Mora con Lustroso-10,
con hechuras de novillo y pitones de toro
Así que esta semana con seis corridas de encaste domecq,
algunas bien distinguidas, ha dejado un escaso saldo de buenos toros para la
muleta. Uno de El Ventorrillo, otro de Montalvo, uno de Fuente Ymbro y otro de
Parladé, sólo la mitad de ellos bravos. A la postre la corrida más interesante
fue La Quinta, con un Javier Jiménez resuelto. Mientras que Curro Díaz, Garrido
y Román han acabado su participación en la feria sin ganar cartel ante un
público arisco, radicalizado en el elogio y la crítica, y que deja pasar un
festival de malas estocadas, varas traseras, lidias desordenadas, mientras
grita su decepción al aire sin señalar ni un culpable, ni un remedio y se
entretiene en pedir y protestar orejas que las presidencias otorgan y deniegan
sin criterio ni sentido.
Fotografías de Andrew Moore
Publicado en Opinión y toros
Demoledor párrafo final que es, por otra parte, un excelente resumen de la situación. Por el momento Simón Casas se ha notado en los cambios en la web de Las Ventas, los retoques de "marketing" y la palabrería sobre el arte. Pero de toros, lo mismo que el año pasado. Me quedo desde luego con La Quinta por el momento. Enhorabuena por estas crónicas tan ricas y precisas... y breves en el sentido de Gracián (lo bueno si breve...) Cepogordo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Cepo gordo. Realmente el planteamiento de la feria es el de años anteriores, que salga mejor o peor es cosa, casi de la casualidad. Me alegro de coincidir, también en lo de La Quinta.
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