Ir al contenido principal

ENTUSIASMO SOSPECHOSO

Gran ambiente, plaza llena, semblantes de fiesta y alegría, grandes aplausos y entusiasmo general, fueron las señas de identidad de la corrida, como corresponde al día grande de las fiestas de los pueblos.

Abellán haciendo la V al noble Fanfarrio

La corrida, ¡Ah, si, la corrida!, pues un muestrario de despropósitos, obviedades, fruslerías, todo perfectamente prescindible, de principio hasta justamente antes del fin, cuando Iván Fandiño soltó la muleta en medio de la suerte, entre las patas del negro Jirivilla, para sortear sus enormes pitones y con esa ayuda, que no es menor pero si entendible, colocar una estocada en la yema.

Jirivilla, cinqueño de Parladé

Hasta entonces los festivos isidros allí congregados habían aplaudido y ovacionado con entusiasmo una colección de sucios delantales de recibo, arrugadas chicuelinas en los quites, puyazos traseros, numeroso muletazos haciendo la V descarada, con el torero fuera de la suerte y sin embroque, faltos de temple y ayunos de gracia, compromiso e interés, coronados por estocadas tirando la muleta al suelo y saliendo de jurisdicción y colocadas bajas, traseras y/o atravesadas.


Fandiño matando a Jirivilla

Miguel Abellán descarado con el buen primero en una faena intermitentemente demagógica, fracasó con el cuarto, un toro negro que embestía con prontitud, Perera estuvo increíblemente perdido con su lote y Fandiño parece estar sin ideas, después de su fantástico desafío del domingo de Ramos, aunque tiró de casta para cerrar con un broche de oro una corrida sin brillo de Parladé, en la que el entusiasmo de los que llenaron la plaza en un día festivo, parecía sospechosamente falso a la vista de lo que en ruedo ocurrió.


Fotos 1y 2 de Andrew Moore tomadas en Del toro al infinito
Foto 3 de Muriel Feiner publicada con este artículo en www.opinionytoros.com

Comentarios

Entradas populares de este blog

YO FUI A LA ALTERNATIVA DE RUBÉN SANZ

Por el mundo algo atrabiliario de Twitter (X) se mueve la figura de Rubén Sanz, torero soriano que participará en la última corrida de clasificación de la Copa Chenel. Su imagen es inusual, la de un torero con fieles seguidores y escaso bagaje, pues difícilmente sumará una veintena de corridas en sus quince años de alternativa, la gran mayoría en tierras sorianas. Me confieso uno de sus fieles seguidores, fascinado desde hace años por su decisión de ser torero, que pasa por encima de numerosas dificultades entre las cuales no ha sido menor su reducida técnica taurina. A través de los amigos de Soria, ciudad con la que mantengo una vital  relación sentimental, en la que se mezclan las experiencias mejores y peores como es imprescindible para que sea una relación sentida, conocí la peripecia de Rubén como novillero, quien tras pasar por la efímera escuela taurina soriana que dirigió el gran José Luis Palomar, fue juntando morosamente el número mínimo de novilladas con picadores n...

LA FÁBRICA DE REDECILLAS. ISABEL LIPPERHEIDE EN LA TERTULIA DE JORDÁN

Isabel Lipperheide mantiene una gran herencia taurina, la de su madre Dolores Aguirre a quien acompañó desde la compra de su ganadería y que dirige desde su fallecimiento en 2013. Una ganadería singular por su origen, Atanasio y Conde de la Corte, por su comportamiento encastado y duro y por la valoración de muchos aficionados deseosos de verla en plazas de importancia. Habitual en Madrid, Pamplona, Bilbao y las plazas toristas francesas, este año está anunciada en Ceret y Bilbao. Una ganadería mediana que tiene 180 vacas lo que le da para lidiar poco más de 50 machos de diferentes edades cada año, antes de la pandemia, claro.  Isabel Lipperheide en la Tertulia de Jordán Tiene la ganadera una mirada inquieta en un semblante amable en el que predomina la atención, incluso la reflexión, que no se ve perturbada por sus movimientos pues apenas gesticula al hablar. Sabe lo que quiere de su ganadería y lo busca sin componendas: Toros duros, que embistan sin plegarse a la colaboración y...

LA DESPEDIDA DE ENRIQUE PONCE

La despedida de Enrique Ponce en Madrid me pone delante 36 años de mi vida. Desde su presentación como novillero prodigio, he transitado todos estos años viéndole en el ruedo, quizá engañándome con la idea de que yo era el mismo que asistió a su presentación madrileña, un hombre de poco más de treinta años, con diez años de abono a sus espaldas, que gustaba de la sorpresa y la novedad. Vienen a mi memoria momentos que me sorprendieron y encantaron. La gran revelación de Ponce para muchos fue con Lironcito de Valdefresno en la feria del 96, pero antes tengo reseñados en mis columnas en DIARIO 16 grandes faenas a Bailador (vaya nombrecito) de Puerto de San Lorenzo en 1993, Tramposo de Sepúlveda en 1994, Zaragozano de Samuel Flores el mismo 1996 unos días antes de Lironcito. No era una sorpresa caída de la nada lo de Lironcito, pero si fue la causa de una opinión que ha recorrido todos los comentarios de aficionados acerca de Ponce: “Nos gusta más con los toros malos” pues no se le esca...