Una línea mágica, recta casi perfecta, resume la historia de los toros en Madrid, que es la historia misma de la fiesta. El desarrollo de la cañada, que será después carretera y ahora calle de Alcalá, ha ido acompañando la evolución de la fiesta de los toros desde las fiestas reales realizadas con gran pompa en la Plaza Mayor hasta las corridas de esta temporada en Las Ventas. Incluso de creer a Goya y a Leandro Fernández de Moratín, en la vega del Manzanares y en la misma explanada donde ahora está la Plaza de Oriente los musulmanes que dieron origen a Madrid, convirtiéndola en plaza fuerte del Califato, se complacían en alancear toros. Tauromaquia de Goya Moros capeando toros Como es bien sabido el crecimiento de Madrid se produce en círculos cada vez mayores pero que mantienen un lado fijo que no es otro que la línea del Manzanares o por mejor decir de los acantilados, si la palabra no parece excesiva, que se yerguen sobre la ribera izquierda del vilipendiado río. So