La bravura es un bien escaso, incluso, o especialmente, en las corridas concurso de ganaderías que muestran mejor las dificultades de la casta que los grados de la bravura. Por eso el premio al toro más bravo se suele quedar desierto, tal como ayer en Zaragoza. Enchiquerando a los toros de la concurso con presencia de todos los mayorales Ya sabemos que es difícil ver toros bravos, pero la corrida concurso de Zaragoza del sábado 22 mostró una entretenida paleta de los problemas que la casta lleva a las corridas de toros, tan lejos de la corrida ideal para tantos toreros y ganaderos: “Que no incomode, que no cree complicaciones, que disfruten, que nadie pase un mal rato” según la sincera expresión de Daniel Ruiz. Los toros de la corrida de Luis Algarra para el domingo 23, ¿para disfrutar? La bravura apareció en su versión noble y encastada con el toro de Ana Romero algo tardo, justo de fuerzas y poco codicioso, con el que Román no supo o pudo mostrarlo, au...