Lo que más entusiasma a los públicos en un arte cualquiera es tener la impresión de un esfuerzo en quien lo ejecuta, la sensación constante de su visible dificultad: esto les garantiza la seguridad de que pueden aplaudir justamente, premiando el mérito. Pero al espectador inteligente lo que le importa es lo contrario: las dotes naturales extraordinarias, la facilidad que es estética y no moral; ver realizar lo más difícil como si no lo fuera, con gracia, sin esfuerzo, con naturalidad. José Bergamín. El arte de birlibirloque en Ilustración y defensa del toreo. Pag. 26. Ediciones Litoral. Malaga 1974 José Gómez Ortega "Gallito"