El porte, la prestancia, esa difícil conjunción de firmeza y desenvoltura que solo se logra desde la naturalidad, el andar en la plaza y en la calle con elegancia sin afectación, son las características de la figura del torero Uceda Leal, José Ignacio de nombre de pila, madrileño del barrio de Usera, que debutó con picadores hace 30 años y tomó la alternativa en la feria de otoño de 1996. Uceda Leal en la Tertulia de Jordán Nada menos que 80 paseíllos en Las Ventas, de los cuales 70 como matador de toros, el mismo número de los que realizo Joselito El Gallo en Madrid, que le han servido, entre otros, para ganar premios por la mejor estocada de la feria de San Isidro en al menos 9 años. Sigue anunciándose en los carteles de Las Ventas con el beneplácito de la afición que parece tenerle mayor aprecio que muchos empresarios. Pausado y reflexivo al hablar, asume sus vaivenes en el mundo taurino aceptando que el olvido, de los públicos y las empresas, también forma parte de la vida d...