La feria de 2019, que abre un nuevo ciclo de gestión de las corridas de toros y novilladas de la feria, representa, sin duda, una continuidad del esfuerzo hecho los últimos años por poner a Riaza en el mapa de la geografía taurina, gracias a la adecuada selección de ganaderías y toreros. Además de los interesantes encierros y las capeas populares y de las peñas, las corridas de toros y novilladas han estado marcadas por el denominador de la casta brava, que es la garantía de futuro para la supervivencia de la tauromaquia, sobre la que se ciernen tantas amenazas. Víctor Barrio y Joselito Adame a hombros de las peñas en 2015 La corrida de Valdellán, ganadería muy apreciada desde que lidió al bravo toro Navarro en Las Ventas, en el desafío ganadero con Saltillo en septiembre de 2018, y que ha refrendado su calidad con la corrida completa de San Isidro, así como la novillada de La Quinta, que es siempre una garantía de casta, mantienen la imagen de seriedad en la elección del...