Ir al contenido principal

EL APUNTE DE LA DE SALTILLO. LA CASTA MISTERIOSA

La casta se transmite de manera misteriosa. Los toros de Moreno Silva, con el recientemente adquirido hierro histórico de Saltillo, que volvían a Madrid después de años de espera, se quedaron en una corrida interesante, que no es poco, pero tampoco mucho.
La última novillada que se lidió en Madrid, en un San Isidro de hace ya años, resultó fiera y por momentos brava, desbordando a los novilleros que se enfrentaron con ella. Aquello resultó excesivo para muchos, que sólo supieron ver fiereza, cuando también había mucha casta enfrentada a la inexperiencia y los novillos de Saltillo no volvieron a anunciarse en San Isidro, en una historia, que por tantas veces repetida, casi ni sorprende.

Sandiero, cinqueño, serio, 465 Kg en la báscula, abrió la corrida

Esta vez eran toros que tenían frente a ellos a toreros cuajados, quienes nunca anduvieron sobrepasados. Encabo, después de un parón de un par de años, volvió con su contrastada capacidad y pechó con el mejor y el peor de la corrida, al primero le sacó faena y al otro lo despenó con majeza. Marc Serrano, quien confirmaba la alternativa tras largos años de matador, estuvo decidido con su lote, también de uno bueno y otro malo. Joselillo aplicó su tauromaquia poco estética a sus dos buenos toros, uno de los cuales, el sexto fue el único que apretó en el caballo, si bien se salió suelto de la segunda vara. Los que estábamos esperando la bravura unida a la casta nos quedamos chasqueados, pues los toros a pesar de ser duros no hicieron una gran pelea en el caballo y no regalaron ni una embestida que no fuera porfiada por sus matadores.

Encabo mandando con el capote a Soriano


Una corrida que había levantado mucha expectación entre los numerosos aficionados integristas, que gustan del toro con casta y problemas, y que no defraudó, pero no produjo el gran espectáculo que proporciona cuando la casta se alía con la bravura. Esperemos que la vuelta de esta ganadería no sea episódica y pueda prodigarse en sucesivas temporadas, pues tantas veces la bravura está unida a la nobleza bobalicona, que no deja de resultar agradecido ver toros con problemas; y si fueran bravos, sería el summun.

Fotos de Juan Pelegrín tomadas de Las Ventas
Publicado en http://www.opinionytoros.com/noticias.php?Id=48559 con foto de Muriel Feiner

Comentarios

Entradas populares de este blog

YO FUI A LA ALTERNATIVA DE RUBÉN SANZ

Por el mundo algo atrabiliario de Twitter (X) se mueve la figura de Rubén Sanz, torero soriano que participará en la última corrida de clasificación de la Copa Chenel. Su imagen es inusual, la de un torero con fieles seguidores y escaso bagaje, pues difícilmente sumará una veintena de corridas en sus quince años de alternativa, la gran mayoría en tierras sorianas. Me confieso uno de sus fieles seguidores, fascinado desde hace años por su decisión de ser torero, que pasa por encima de numerosas dificultades entre las cuales no ha sido menor su reducida técnica taurina. A través de los amigos de Soria, ciudad con la que mantengo una vital  relación sentimental, en la que se mezclan las experiencias mejores y peores como es imprescindible para que sea una relación sentida, conocí la peripecia de Rubén como novillero, quien tras pasar por la efímera escuela taurina soriana que dirigió el gran José Luis Palomar, fue juntando morosamente el número mínimo de novilladas con picadores neces

LA FÁBRICA DE REDECILLAS. ISABEL LIPPERHEIDE EN LA TERTULIA DE JORDÁN

Isabel Lipperheide mantiene una gran herencia taurina, la de su madre Dolores Aguirre a quien acompañó desde la compra de su ganadería y que dirige desde su fallecimiento en 2013. Una ganadería singular por su origen, Atanasio y Conde de la Corte, por su comportamiento encastado y duro y por la valoración de muchos aficionados deseosos de verla en plazas de importancia. Habitual en Madrid, Pamplona, Bilbao y las plazas toristas francesas, este año está anunciada en Ceret y Bilbao. Una ganadería mediana que tiene 180 vacas lo que le da para lidiar poco más de 50 machos de diferentes edades cada año, antes de la pandemia, claro.  Isabel Lipperheide en la Tertulia de Jordán Tiene la ganadera una mirada inquieta en un semblante amable en el que predomina la atención, incluso la reflexión, que no se ve perturbada por sus movimientos pues apenas gesticula al hablar. Sabe lo que quiere de su ganadería y lo busca sin componendas: Toros duros, que embistan sin plegarse a la colaboración y que

LA DESPEDIDA DE ENRIQUE PONCE

La despedida de Enrique Ponce en Madrid me pone delante 36 años de mi vida. Desde su presentación como novillero prodigio, he transitado todos estos años viéndole en el ruedo, quizá engañándome con la idea de que yo era el mismo que asistió a su presentación madrileña, un hombre de poco más de treinta años, con diez años de abono a sus espaldas, que gustaba de la sorpresa y la novedad. Vienen a mi memoria momentos que me sorprendieron y encantaron. La gran revelación de Ponce para muchos fue con Lironcito de Valdefresno en la feria del 96, pero antes tengo reseñados en mis columnas en DIARIO 16 grandes faenas a Bailador (vaya nombrecito) de Puerto de San Lorenzo en 1993, Tramposo de Sepúlveda en 1994, Zaragozano de Samuel Flores el mismo 1996 unos días antes de Lironcito. No era una sorpresa caída de la nada lo de Lironcito, pero si fue la causa de una opinión que ha recorrido todos los comentarios de aficionados acerca de Ponce: “Nos gusta más con los toros malos” pues no se le esca