Adema es la finca donde pastan los toros de Palha, la antigua
divisa portuguesa que parece indisolublemente unida con el lema de ¡Horror,
terror y pavor! que popularizara un revistero madrileño a principios del siglo
XX.
En el bello estuario del Tajo, las tierras bajas de marisma
tan propicias para la cría del toro bravo, bien sea en Andalucía, Camargue o
Portugal, permanece una ganadería de larga historia, 170 años en manos de la
misma familia, 6 años menos que Miura y 8 más que la mexicana Piedras Negras, que son los tres referentes mundiales de la entrega de una familia a la cría del toro bravo.
Cuatreños en la primavera de Adema
Los encastes han variado a lo largo de tantos años y nada
queda de los primitivos toros portugueses, conchaysierras, miuras, veraguas,
vazqueños y hasta jijones de Vicente Martínez, que formaron la primitiva vacada
hasta los cambios que se hacen a partir de 1937, aunque no menos mezclada es la
actual, que prolijamente describe la ficha técnica de la Unión de Criadores de Toros
de Lidia, para la que “en la actualidad la ganadería está formada con vacas y
sementales de dos procedencias distintas, la primera la constituyen vacas y
sementales de 'Pinto Barreiros', de don Isaías y Tulio Vázquez y Oliveira
Irmaos cruzados entre sí y en parte con toros de Torrealta; la segunda
procedencia la constituyen vacas y sementales del hierro de Baltasar Ibán que
se llevan por separado.”
El bello Príncipe, destaca entre los toros negros de Palha,
luce una capa salinera, capirote en melocotón,
lucero, botinero delantero y calcetero atrás.
¿Un salto atrás o producto de una prueba?
Curiosidades para los amantes de los encastes que saben
distinguir las diferencias morfológicas y de comportamiento de las distintas
líneas bravas que poco a poco se van fundiendo y separando a través del tronco Ybarra-Parladé
y que explican algo, pero no toda, la alquimia de la ganadería brava.
Las praderas y la dehesa con alcornoques
se alternan en la marisma de Adema en el
singular estuario del Tejo (Tajo)
Magníficos prados embellecidos por los majestuosos
alcornoques, de los que no conozco
ninguna greguería de Ramón Gómez de la Serna, pero que con su elegante porte y su desnudo tronco se prestan a ingeniosas
metáforas, son el paisaje dominante por el que deambulan unos toros con semblantes
serios, huidizos, satisfechos.
El bravo Fusilito-191 en los chiqueros
y saliendo al ruedo de Las Ventas
Toros grandes, cuajados, dispuestos para Madrid, donde quizá
vengan a los desafíos ganaderos de final de temporada, que es la época que
mejor parece cuadrarle, quien sabe si a la ganadería o a la empresa. Lo cierto
es que en octubre de 2014 lidió el toro más bravo de la temporada, el último
que salió por los chiqueros de Madrid ese año, Fusilito de bello nombre, y en octubre de 2016 Saltillo II destacó en una gran corrida encastada.
El impresionante Triguero en el reconocimiento
el 9 de octubre de 2014
Saltillo II-592 llenando la plaza
con sus 535 Kg en la báscula
el 16 de octubre de 2016
Joâo Folque de Mendoça, heredero directo en sexta generación
del fundador Antonio José Pereira Palha de Faria e Lacerda es sobradamente
conocido por los aficionados españoles y franceses, pues no en vano se ha
prodigado con sus toros duros y nobles, bravos y orgullosos, quizá reflejo de
la personalidad del ganadero, como dice el viejo aforismo.
Joâo Folque de Mendoça
ganadero de Palha, quien nos enseñó
su ganadería junto con su encantadora esposa,
Mercedes Coll, verdadera artífice de la visita
Una ganadería requiere experiencia, conocimiento, relaciones
y, quizá lo más importante, llevarla con el corazón y eso fue lo que sentimos
en la visita a las tierras de Adema, lugar donde la casta de los toros acompaña a la cálida y cariñosa acogida de sus propietarios.
Fotografías de los toros en Madrid y del ganadero de Andrew Moore
El resto son propias
Lo de Palha es excepcional por todo. La Heredade de Adema, el paraíso. Es una lástima que la política de intereses tenga prácticamente cerrada la frontera taurina de Portugal. El reportaje gráfico de Andrew Moore, una maravilla. El documento escrito, otra
ResponderEliminarMuchas gracias Unknown. Sabes lo que aprecio tu opinión. La frontera de Portugal es artificial en tantos casos, pero sirve, como todas las fronteras reales o supuestas para defender intereses espurios. Un abrazo
ResponderEliminarMe recuerda mi amigo Pepe Carlos Fernández-Villaverde que la ganadería francesa de Hubert Yonnet, tiene 159 años, es decir sólo tres menos que la mexicana Piedras Negras, en manos de la misma familia, por lo que estaría en el cuadro de honor de la entrega de una familia a la cría del toro bravo, del toro de combate como dicen en Francia. Empezó a cruzar con toros españoles en 1873, aunque no sería una ganadería completa de casta brava hasta 1946. Gracias Pepe Carlos
ResponderEliminarGenial reportaje! Me encantaría visitar ésta ganadería para conocer el excelente trabajo de nuestros vecinos portugueses, pero no veo manera, sabes si admite visitas?
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