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OTRO PASEO TAURINO MADRILEÑO

Por iniciativa de Rafael Cabrera Bonet, un grupo de una veintena de aficionados nos dimos un paseo por algunos recuerdos del Madrid Taurino.


Casa de Panadería en la Plaza Mayor, de cuyo uso como plaza de toros,
nos dio cumplida cuenta Rafael Cabrera Bonet

No fue un paseo, ni mucho menos, exhaustivo. sólo durante un par de horas recorrimos algunos lugares de Madrid donde la Tauromaquia ha dejado una huella en la historia madrileña y de los que hago una somera enumeración. Hay muchos más que han salido en otros artículos y libros y que hemos ido, o iremos, recorriendo y contándolo en este blog.


La Plaza de Santa Ana con el Hotel Reina Victoria al fondo

El teatro Español en la Plaza de Santa Ana donde Ignacio Sánchéz Mejías estrenó el musical Las calles de Cádiz y donde Federico García Lorca recitó por vez primera el Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías, es uno de los muchos recuerdos de la Plaza de Santa Ana, donde también está el Hotel Reina Victoria, y la cervecería Alemana y Viña P y la Pensión Filo y tantos otros sitios.


En la bonita taberna de Antonio Sánchez

La iglesia de San Sebastián donde una lápida recuerda que allí fueron bautizados Cúchares y Rafael El Gallo quien también casó en dicha iglesia con Pastora Imperio, aunque no recuerda a los Dominguines nacidos a su vera. como lo indica una placa en su casa de la calle del Príncipe, y allí bautizados.


Placa en el atrio de la iglesia de San Sebastián
donde figuran entre otros bautizados ilustres, Curro Cúchares y Rafael El Gallo

Los cafés de la Puerta del Sol, con las tertulias de toreros y políticos, la esquina de Montera y San Alberto donde estaba la iglesia de San Luis, donde se casó Frascuelo y cuya portada principal fue trasladada tras el incendio del templo al lateral de la iglesia del Carmen, en la Calle de la Salud, frente a donde estaba la casa donde vivía Pepe Hillo el día de su mortal cogida.


Algunos de los participantes en el paseo, camino de la Puerta del Sol,
delante de la sastrería de toreros de Justo Algaba

El Palacio de Gaviria construido por el gran ganadero de bravo de la primera mitad del siglo XIX, en la calle Arenal, casi enfrente de la casa donde murió Frascuelo (y 2) y una lápida lo recuerda.


En un arranque de entusiasmo esbozan un pase al alimón
en el bonito patio del Palacio Gaviria

Pasamos por la Plaza Mayor, cuyo tamaño, nos recuerda Rafael Cabrera fue el necesario para poder realizar en ella corridas de toros. Salimos de la plaza por la calle Toledo, en cuyo barrio nacieron y vivieron los primeros toreros madrileños, posiblemente debido a su cercanía al matadero de reses.


Cayetano Sanz, el primer gran torero madrileño


Acabamos frente a la casa del diestro madrileño Vicente Pastor, tan querido por sus contemporáneos, que le dieron la primera oreja que se cortó a un toro en Madrid, para ir a refrescarnos en la bonita, aunque mal gestionada y peor cuidada, taberna de Antonio Sánchez, que podría recoger un castizo recuerdo de las tertulias del primer tercio del siglo XX, que tan bien retrata Díaz-Cañabate, pero apenas deja ver los dibujos de sus paredes decoradas y ennegrecidas por el paso del tiempo.


Cartel en la taberna de Antonio Sánchez

Fotos de Juan Salazar

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