Pedraza de Yeltes es más que una ganadería emergente, es una
exitosa sorpresa. Hay algo de cuento de la lechera, claro que sin la fatal
caída del cántaro, en su breve historia.
Vaca de Pedraza de Yeltes saliendo del toril
Afirman que están recuperando la bravura de los Aldeanueva de
El Raboso, de la que su ganadería es descendiente directa a través de El Pilar.
Sus toros tienen volumen y trapío suficiente para entrar en las plazas de
Madrid y Pamplona sin tropiezos y su selección se demuestra acertada.
Antes de empezar la tienta en la plaza de la finca
Hablan del semental Medicero, vendido junto a las vacas por
Moisés Fraile, que es quien dicen les hizo la ganadería gracias a su bravura y
su capacidad de transmitirla y guardan en el salón de su casa del siglo XV,
restaurada recientemente, la cabeza del animal disecada.
José Ignacio y Luis Uranga, propietarios de Pedraza de Yeltes
con la cabeza disecada del semental Medicero,
en el salón de la torre del siglo XV, restaurada recientemente
Las cuatro vacas de la tienta dieron juegos dispares e
interesantes. Una salió mansa sin remisión y las otras tres dieron muestras de
bravura. Una más brava y por tanto molesta, pero que no se acabó de entregar
embistiendo, otra más mansa que embestía con prontitud y nobleza y dejaba
colocarse al torero entre pase y pase y otra que conjugaba bravura y nobleza,
pero se vino abajo a mitad de la lidia. Todas embistieron de lejos al caballo
en repetidas ocasiones con particulares matices. Como no soy experto en estas
lides no sé cual sería el baremo en otras ganaderías o en otras circunstancias, pero en esta soleada mañana, parece que no
salvaron el listón y ninguna fue aprobada.
Fernando Robleño, en un momento de madurez
y el novillero Joaquín Galdós, tentando a las vacas
El vértigo de la decisión sólo puede estar contrapesado por la
confianza en el trabajo y el criterio se afirma en cada envite. Si. No. Si. No. No consiste en deshojar una margarita, sino en fijar un carácter. Y luego
de las que se aprueben otros días, cual va a que semental y como se formarán
los lotes. Muchas decisiones que pueden fallar, muchos deseos que pueden
torcerse. Pero acertar no es una casualidad, es el producto de un trabajo
diario, de una planificación rigurosa, de una confianza en el propio criterio,
de unas decisiones acertadas y, como no de algo de suerte.
El mayoral de la ganadería, Miguel Angel Sánchez "Curro"
picando una vaca
Hay una apuesta personal por el carácter de la ganadería que
es más fácil de contar que de realizar. Espectáculo en los tres tercios,
emoción puesta por la repetición y no por el sentido, bravura que no excluya la
entrega, son conceptos fáciles de decir y difíciles de llevar a la práctica;
pero en este cuento de la lechera con feliz desarrollo, hasta ahora, todo
parece posible.
Con Luis Uranga en la plaza de tientas
Lidiar con expectación en Madrid, triunfar en Dax con dos
toros de vuelta al ruedo y saludo de los picadores de la corrida con el
propietario de la cuadra de caballos, acudir a Pamplona siendo una ganadería
tan reciente y sustituir a la ganadería de Miura en Arles, todo ello triunfando
en la pequeña plaza de Azpeitia cada año, hace un palmarés que permite
depositar grandes esperanzas en la novedosa, pero brillante,
ganadería de Pedraza de Yeltes.
Fotografías de Andrew Moore
Publicado anteriormente:
Tienta en Pedraza de Yeltes. El palco expectante (I)
Fotografías de Andrew Moore
Publicado anteriormente:
Tienta en Pedraza de Yeltes. El palco expectante (I)
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