El cárdeno berrendo en negro, que salió en cuarto lugar de la corrida de
Ana Romero era más singular que bello, como, por lo demás, son las corridas de
Valdemorillo. Inicio de la temporada, convocatoria de muchos aficionados, paseo
de fin de semana invernal, contaban este año con dos corridas de toros, que
supusieron una sorpresa de ganaderías y un muestrario interesante de toreros
noveles.
Borja Jiménez con el singular Clérigo-44
La siempre esperada corrida de Ana Romero, decepcionó a la parroquia, aunque mantuvo el interés de la casta y levantó los pies del suelo a los tres matadores,
mientras que la ganadería de Monte La Ermita, cajón de sastre ganadero de la
familia Chopera, rehecha por José Antonio San Román con toros de Carmen
Segovia, echó una corrida bien rematada de carnes, cuyos cuatro últimos fueron
bravos, nobles e interesantes a lo que se añadió la espectacular encornadura del
que cerró plaza.
Martín Escudero con el 3º de Monte La Ermita
El balance de la actuación de los jóvenes toreros fue positivo para Martín
Escudero y Francisco José Espada, firmes con la muleta y un desastre con la
espada. Bullidor Borja Jiménez y demasiado movido Lama de Góngora quien tantas
esperanzas hizo concebir a muchos sevillanos cuando se presentó de becerrista.
Víctor Barrio quien lleva varias temporadas intentando sacar la cabeza, intentó
sus faenas llenas de verticalidad con poca fe y el veterano Paulita salió por
la puerta grande con su toreo fino de trazo y justo de decisión.
Lama de Góngora da una larga cambiada
ante el abarrotado callejón
Media entrada en los tendidos y llenazo en el
callejón, que cualquier día va a dar problemas de accidentes. Algunos toros con
los pitones arreglados. Aficionados de
Madrid y Segovia, vecinos de Valdemorillo. Fea plaza, espantosa orquesta, buen
ambiente, son las señas de identidad de una feria que nos abre el camino de la
temporada, nos quita el gusanillo del largo invierno y nos hace concebir esperanzas
de que la tauromaquia encuentre su sitio en la sociedad actual, lejos de las
asechanzas y amenazas de los beligerantes detractores.
Francisco José Espada
Publicado en Opinión y Toros
Cárdeno calzón bragado corrido, no berrendo.
ResponderEliminarYa te he leído la definición en tu comentario, pero lo de calzón debería llevar el añadido de en negro, ¿no? y lo de cárdeno habría que matizarlo como claro y además botinero de la pata derecha.. Curioso pelaje en definitiva. Gracias por la aclaración
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