4. NO HAY OLVIDO PARA LOS HEROES
4.1 UNA HISTORIA CONMOVEDORA
“Diles que no me olviden” dijo Mata poco antes de morir,
según cuenta Jorge Laverón en un artículo publicado en el 30 aniversario de la
muerte del torero. Es el deseo de aquel que entrega en su profesión, en su
oficio, en su arte, hasta su propia vida. Que no se olvide a quien llevó su
empeño hasta el propio final, hasta su sacrificio. Diles que no me olviden
porque ¿qué somos si no vivimos en el recuerdo de los otros, de los que nos
aman, de los que nos conocen, de los que nos admiran?, ¿qué somos si nos
olvidan?, ¿dónde van los recuerdos, si se olvida?
José Mata dando una vuelta al ruedo de Las Ventas
Tomada de Garafía
Hay una historia trágica de los toros que recoge decenas de toreros muertos por el toro, centenares sin ninguna exageración, de novilleros y subalternos, banderilleros y picadores. Vidas que se perdieron en su búsqueda de la gloria o simplemente de una profesión, arriesgada profesión, con la que ganarse la vida. Junto a todos los que perdieron la vida hay que sumar a aquellos que quedaron impedidos, inútiles para su profesión o disminuidos en su vida. Cada una de esas personas es singular, protagoniza una historia con sus anhelos, sus esperanzas, sus ilusiones, su manera de sortear y disfrutar la vida.
Inauguración de la placa en recuerdo de José Mata
en su pueblo natal Las Tricias
Esta también es la historia de los toros. Estas historias,
singularmente las más recientes, son conocidas por algunos aficionados, algunas
conmocionaron a la sociedad en su momento por su fatalidad, por el carácter del
protagonista, por la sinrazón. Si nunca se encuentra un motivo para la muerte,
parece que la de José Mata reunía suficientes ingredientes para conmover. Camilo José Cela le escribió un recuerdo que titula "Ha muerto un torero modesto" y empieza: "Ayer murió Pepe Mata, torero modesto, torero de siete mil duros por tarde de toros"
La propia historia de Mata, torero canario de por sí singular, su reciente relanzamiento que le había hecho ser conocido y apreciado en los círculos de aficionados de Madrid, donde había toreado en menos de un año en media docena de ocasiones, con razonable éxito, buenas críticas y en general eso que se dice buen ambiente, e incluso se había atrevido con una corrida de seis toros en solitario.
Manuscrito de la Exposición
"Camilo José Cela y los toros" Madrid 2014
Fotografía de Angel González Jurado
La propia historia de Mata, torero canario de por sí singular, su reciente relanzamiento que le había hecho ser conocido y apreciado en los círculos de aficionados de Madrid, donde había toreado en menos de un año en media docena de ocasiones, con razonable éxito, buenas críticas y en general eso que se dice buen ambiente, e incluso se había atrevido con una corrida de seis toros en solitario.
Donación del traje de José Mata al
Museo Taurino de Madrid
El propio estupor de fallecer por una cogida que no era mortal de
necesidad, sino más bien agravada por un largo traslado con un torniquete en la
pierna para evitar que se desangrara, pero inservible para evitar la gangrena
que causó la muerte, desde Villanueva de los Infantes hasta Madrid por esas
carreteras que no acompañaban al desarrollo económico que se vivía en la época.
La polémica médica subsiguiente. La sorpresa de ser la primera muerte de un
matador por asta de toro tras Manolete, casi veinticinco años antes, muerte que
tanto conmocionó a la sociedad de la época al cebarse en una figura, el más
grande del momento, tal como anteriormente ocurrió con Joselito, el más grande
de todos los tiempos. La muerte de Mata puso sobre el tapete tras el ciclón
cordobesista de los sesenta, en tantos casos burla y trampantojo, que los toros
mataban a los toreros.
Cartel de la película Chantaje a un torero
en la que participó José Mata
Pero la historia de José Mata no es sólo la historia de su
muerte, es como no puede ser de otra manera la historia de su vida, de los motivos por los que más de
cuarenta años después se le siga recordando, que tenga calles, plazas, bustos,
estatuas y azulejos en su memoria, que la prensa y televisión de Tenerife le
siga recordando e incluso que recientemente al finalizar la feria de San Isidro
de 2013, el Club Toro-Sport de Burdeos, el decano de los clubs taurinos, pues
tiene 120 años de antigüedad, donó al Museo Taurino de Las Ventas el traje
morado oscuro y oro, que vestía José Mata el día de su encerrona con seis toros
del Conde de la Maza. El traje había pertenecido al aficionado francés Pierre
Arnouil, cuyos herederos lo subastaron a su fallecimiento. Su presidente Alain
Briscadieu hizo la donación en presencia de numerosos miembros del Club
desplazados a Madrid para la ocasión.
Traje de José Mata donado al Museo Taurino de Las Ventas
por el Club Toro-Sport de Burdeos
Tomado de Saber de toros
Existe interés entre numerosos aficionados por ese torero que
a golpe de afición intentó buscarse un hueco en el siempre difícil mundo de los
toros y que a cambio de su valor fue a encontrar la muerte en una pequeña plaza
de pueblo. Su historia resume la de tantos que se entregaron a su pasión de ser
toreros y que por diversos motivos no alcanzaron la gloria reservada a los
mejores, pero agravada por dejarse su vida en el intento. Esa es su
singularidad. Una vida joven, plena de vitalidad truncada por la muerte que
siempre espera agazapada detrás de los cuernos de los toros.
José Mata tras la cornada de Cascabel
Tomada de El Ruedo
Ha habido y sigue
habiendo numerosos toreros de todos los niveles, matadores, novilleros,
banderilleros, que ven su vida trastocada por los percances, cornadas que dejan
secuelas graves, golpes y caídas que provocan parálisis, incluso maltrato e
incomprensión que dejan oscuros sinsabores o cornadas que aunque se recuperen
dejan desgastado el ánimo y el valor. La singularidad de Mata es que se deja la
vida, toda la vida, sin remedio. No hay lugar a la recuperación costosa, a la
dura rehabilitación, al cambio de expectativas vitales debido al fracaso o a la
decisión de buscar nuevos horizontes. Está sola la muerte barriendo toda la
vida acumulada y toda la vida por desarrollar. Fin. Se acabó.
(Cont.)
Próximo capítulo 4.2 RECUERDOS QUE ATRAVIESAN EL TIEMPO
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0. PRESENTACION. http://adiosmadridtoros.blogspot.com.es/2014/03/diles-que-no-me-olviden-tras-las.html
1.1 LA SINGULARIDAD CANARIA. http://adiosmadridtoros.blogspot.com.es/2014/04/diles-que-no-me-olviden-tras-las.html
1.2 La Palma y 1.3 Los toros en Canarias http://adiosmadridtoros.blogspot.com.es/2014/04/iles-que-no-me-olviden-tras-las-huellas.html
2. LA CARRERA TAURINA. 2.1 Torero por encima de todo http://adiosmadridtoros.blogspot.com.es/2014/09/diles-que-no-me-olviden-tras-las.html
1.1 LA SINGULARIDAD CANARIA. http://adiosmadridtoros.blogspot.com.es/2014/04/diles-que-no-me-olviden-tras-las.html
1.2 La Palma y 1.3 Los toros en Canarias http://adiosmadridtoros.blogspot.com.es/2014/04/iles-que-no-me-olviden-tras-las-huellas.html
2. LA CARRERA TAURINA. 2.1 Torero por encima de todo http://adiosmadridtoros.blogspot.com.es/2014/09/diles-que-no-me-olviden-tras-las.html
2.2 Novillero con caballos http://adiosmadridtoros.blogspot.com.es/2014/10/diles-que-no-me-olviden-tras-las.html
2.3 La alternativa. http://adiosmadridtoros.blogspot.com.es/2014/12/diles-que-no-me-olviden-tras-las.html
2.4 Las Ventas y Francia http://adiosmadridtoros.blogspot.com.es/2015/01/diles-que-no-me-olviden-tras-las.html
2.5 Nuevos aires http://adiosmadridtoros.blogspot.com.es/2015/01/diles-que-no-me-olviden-tras-las_9.html
3. LA TRAGEDIA DE VILLANUEVA DE LOS INFANTES 3.1 La personalidad de José Mata http://adiosmadridtoros.blogspot.com.es/2015/01/diles-que-no-me-olviden-tras-las_16.html
3.2 La corrida del 25 de julio de 1971. http://adiosmadridtoros.blogspot.com.es/2015/01/diles-que-no-me-olviden-tras-las_23.html
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