Ir al contenido principal

ELOGIO DE LA VERTICALIDAD



Verticalidad, naturalidad, seguridad, son diferentes maneras de plantear la lidia de un toro bravo. En Valdemorillo tanto en la sosa novillada de Albareal, remendada con dos casi erales de Juan Pedro Domecq, como en la esperada corrida de Cebada Gago que se saldó con dos toros bravos en el lote de Víctor Barrio y una mala presentación, con toros atacados de kilos y escasos de pitones, vimos dos ejemplos de toreros que hacen de la verticalidad el eje de su toreo y otros dos más bullidores y con mucha seguridad delante del toro.


Víctor Barrio
Fotografía de Paloma Aguilar
Tomada de Contraquerencia y a contramano

Martín Escudero y Víctor Barrio, son dos toreros sobrios en su concepto, compuestos en sus formas, verticales en su expresión, que aguantan al toro sin descomponerse y le mandan poco, más decidido Barrio que dio la impresión de buscar guerra e ir, sino a por todas, al menos a por muchas más de las que tiene ahora, perdido en el pelotón de los que pudieron ser, más corto Escudero que tiene que demostrar que lo que hace se lo puede hacer a un toro.

Martín Escudero
Fotografía de Manuel Durán
Tomada de Larga cambiada

Junto a ellos, dos toreros puestos, con sitio, con formas menos refinadas, pero más compuestos y capaces. Escribano que no abandona su faceta de torero valiente en banderillas y está lucido con el capote y con mucho sitio con la muleta y Borja Jiménez, torero bullidor, decidido y capaz delante del toro y que parece preparado para tomar la alternativa, con mejores formas que su hermano Javier.

Manuel Escribano
Foto de Javier Arroyo
Tomada de Aplausos

Buen aperitivo de inicio de temporada, que no pudieron deslucir ni la mala novillada de Albareal, que me hace ratificarme en que para decidirme a viajar tiene que haber toros con más interés, ni la esperada corrida de Cebada Gago que dio una de cal, con la bravura del 3º y 6º y otra de arena con la presentación y flojera. Lástima que entre la verticalidad de Barrio y Escudero y la seguridad de Escribano y Jiménez no hubiera hueco para la naturalidad que tanto añoramos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

YO FUI A LA ALTERNATIVA DE RUBÉN SANZ

Por el mundo algo atrabiliario de Twitter (X) se mueve la figura de Rubén Sanz, torero soriano que participará en la última corrida de clasificación de la Copa Chenel. Su imagen es inusual, la de un torero con fieles seguidores y escaso bagaje, pues difícilmente sumará una veintena de corridas en sus quince años de alternativa, la gran mayoría en tierras sorianas. Me confieso uno de sus fieles seguidores, fascinado desde hace años por su decisión de ser torero, que pasa por encima de numerosas dificultades entre las cuales no ha sido menor su reducida técnica taurina. A través de los amigos de Soria, ciudad con la que mantengo una vital  relación sentimental, en la que se mezclan las experiencias mejores y peores como es imprescindible para que sea una relación sentida, conocí la peripecia de Rubén como novillero, quien tras pasar por la efímera escuela taurina soriana que dirigió el gran José Luis Palomar, fue juntando morosamente el número mínimo de novilladas con picadores neces

LA FÁBRICA DE REDECILLAS. ISABEL LIPPERHEIDE EN LA TERTULIA DE JORDÁN

Isabel Lipperheide mantiene una gran herencia taurina, la de su madre Dolores Aguirre a quien acompañó desde la compra de su ganadería y que dirige desde su fallecimiento en 2013. Una ganadería singular por su origen, Atanasio y Conde de la Corte, por su comportamiento encastado y duro y por la valoración de muchos aficionados deseosos de verla en plazas de importancia. Habitual en Madrid, Pamplona, Bilbao y las plazas toristas francesas, este año está anunciada en Ceret y Bilbao. Una ganadería mediana que tiene 180 vacas lo que le da para lidiar poco más de 50 machos de diferentes edades cada año, antes de la pandemia, claro.  Isabel Lipperheide en la Tertulia de Jordán Tiene la ganadera una mirada inquieta en un semblante amable en el que predomina la atención, incluso la reflexión, que no se ve perturbada por sus movimientos pues apenas gesticula al hablar. Sabe lo que quiere de su ganadería y lo busca sin componendas: Toros duros, que embistan sin plegarse a la colaboración y que

LA DESPEDIDA DE ENRIQUE PONCE

La despedida de Enrique Ponce en Madrid me pone delante 36 años de mi vida. Desde su presentación como novillero prodigio, he transitado todos estos años viéndole en el ruedo, quizá engañándome con la idea de que yo era el mismo que asistió a su presentación madrileña, un hombre de poco más de treinta años, con diez años de abono a sus espaldas, que gustaba de la sorpresa y la novedad. Vienen a mi memoria momentos que me sorprendieron y encantaron. La gran revelación de Ponce para muchos fue con Lironcito de Valdefresno en la feria del 96, pero antes tengo reseñados en mis columnas en DIARIO 16 grandes faenas a Bailador (vaya nombrecito) de Puerto de San Lorenzo en 1993, Tramposo de Sepúlveda en 1994, Zaragozano de Samuel Flores el mismo 1996 unos días antes de Lironcito. No era una sorpresa caída de la nada lo de Lironcito, pero si fue la causa de una opinión que ha recorrido todos los comentarios de aficionados acerca de Ponce: “Nos gusta más con los toros malos” pues no se le esca