La corrida escondida del abono, Rehuelga, que a muchos les sonaba
como una ganadería exótica, siendo una de las partes en las que se dividió la
de Joaquín Buendía. Con muchos claros en los tendidos, que este año se están notando
más en las corridas toristas, asistimos a una casi impecable presentación, el
casi es porque no se lidió completa la corrida, de cinqueños bien rematados, bien
puestos de pitones y de volúmenes diferentes como es inevitable en una ganadería
corta.
Liebre-20
Coquinero-10
Perlasnegras-22
Liebre se llamaba el quinto toro, con 647 Kg en la tablilla,
que acudió con presteza y nobleza aunque sin excesiva fuerza, al caballo en las
tres ocasiones en las que lo colocó Alberto Aguilar, quien a la postre le costó
dominar al toro quizá por la cornada envainada que le produjo al tercer pase de
muleta.
Las tres varas de Juan Carlos Sánchez a Liebre-20
Toros serios, con los que había que estar pendiente con los
cinco sentidos, pues su nobleza se podía convertir en un problema en caso de descuido,
pero que seguían la muleta sin problemas, en algún caso como el sexto, con
extraordinaria calidad y en todos los casos con el interés de la casta que
tanto echamos de menos en las corridas de las figuras. También el tercero fue
notable, mientras que segundo y cuarto tuvieron interés suficiente para
redondear una buena corrida. La vuelta al ruedo al quinto pareció premiar a
toda la corrida en el toro que tomó tres varas, aunque como todas las
decisiones presidenciales son erráticas y excesivamente caprichosas.
Alberto Aguilar con Liebre-20
Alberto Aguilar estuvo serio y capaz con el quinto, Pérez Mota demostró ser un torero preocupado por el trazo de los pases pero con limitaciones a la hora de mandar a los toros, y Robleño se llevó el peor lote.
Pérez Mota con Coquinero-10
Pérez Mota con Perlasnegras-22
Fernando Robleño con Callejero-11
En los tendidos nos felicitábamos con este reencuentro con la
casta de una ganadería que difícilmente puede sacar una corrida para Madrid e
hicimos extensiva dicha felicitación al mayoral de la ganadería con una cerrada
ovación de la afición.
Liebre-20 pasa en la vuelta al ruedo delante de Rafael Buendía.
propietario de Rehuelga
Fotografías de Andrew Moore
Publicado en Opinión y Toros
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