Ir al contenido principal

TOROS DE VERGÜENZA

La feria del toro chico, la feria del toro de saldo, la feria del toro de vergüenza, pueden elegir el adjetivo.

El novillote 4º, de procedencia Aldeanueva
anunciado como de encaste Atanasio-Lisardo

Con el cuento de que en Madrid gusta el toro grande y que ese toro no embiste, para cambiar la tendencia nos están metiendo toro chico y sin trapío. El viernes tres anovillados (2º, 5º y 6º), el sábado dos impresentables (5º y 6º), el domingo con los insufribles Valdefresnos, que se siguen anunciando como atanasios y la mitad son de procedencia Aldeanueva, salió un 3º chico, que se devolvió por invalidez manifiesta, un 4º anovillado y un 5º, que fue devuelto por rotura de una mano, para plaza de tercera. Los sobreros de ganaderías ignotas, procedencia discutible y casta amoruchada deben ser los toros más baratos que se encuentran por las dehesas. Y esto no ha hecho más que empezar.

Morenito de Aranda

Con el descastado sobrero de El Risco (toma ya, ganadería para Madrid), tan impresionante de pitones como bovino de comportamiento, Morenito de Aranda demostró que tiene las ideas claras para componer con gusto por pocas y malas que sean las intenciones del animal. Eugenio de Mora está en un momento de espléndida madurez y supera con buen trazo y colocación la tendencia a un toreo más vulgar y demagógico.

Eugenio de Mora


Las bondades de la actuación de los toreros no pueden tapar la presentación del ganado, impropia de una plaza que se precia de gustar del toro con trapío, al que se va sustituyendo por un toro chico, anovillado en muchas ocasiones, rebuscado entre los saldos de las dehesas y más propio de una feria de segundo o tercer nivel que de la plaza de Madrid, cuya importancia se debe medir por la presencia y calidad de los toros que saltan a la arena.

Publicado en www.opinionytoros.com

Comentarios

Entradas populares de este blog

YO FUI A LA ALTERNATIVA DE RUBÉN SANZ

Por el mundo algo atrabiliario de Twitter (X) se mueve la figura de Rubén Sanz, torero soriano que participará en la última corrida de clasificación de la Copa Chenel. Su imagen es inusual, la de un torero con fieles seguidores y escaso bagaje, pues difícilmente sumará una veintena de corridas en sus quince años de alternativa, la gran mayoría en tierras sorianas. Me confieso uno de sus fieles seguidores, fascinado desde hace años por su decisión de ser torero, que pasa por encima de numerosas dificultades entre las cuales no ha sido menor su reducida técnica taurina. A través de los amigos de Soria, ciudad con la que mantengo una vital  relación sentimental, en la que se mezclan las experiencias mejores y peores como es imprescindible para que sea una relación sentida, conocí la peripecia de Rubén como novillero, quien tras pasar por la efímera escuela taurina soriana que dirigió el gran José Luis Palomar, fue juntando morosamente el número mínimo de novilladas con picadores neces

LA FÁBRICA DE REDECILLAS. ISABEL LIPPERHEIDE EN LA TERTULIA DE JORDÁN

Isabel Lipperheide mantiene una gran herencia taurina, la de su madre Dolores Aguirre a quien acompañó desde la compra de su ganadería y que dirige desde su fallecimiento en 2013. Una ganadería singular por su origen, Atanasio y Conde de la Corte, por su comportamiento encastado y duro y por la valoración de muchos aficionados deseosos de verla en plazas de importancia. Habitual en Madrid, Pamplona, Bilbao y las plazas toristas francesas, este año está anunciada en Ceret y Bilbao. Una ganadería mediana que tiene 180 vacas lo que le da para lidiar poco más de 50 machos de diferentes edades cada año, antes de la pandemia, claro.  Isabel Lipperheide en la Tertulia de Jordán Tiene la ganadera una mirada inquieta en un semblante amable en el que predomina la atención, incluso la reflexión, que no se ve perturbada por sus movimientos pues apenas gesticula al hablar. Sabe lo que quiere de su ganadería y lo busca sin componendas: Toros duros, que embistan sin plegarse a la colaboración y que

LA DESPEDIDA DE ENRIQUE PONCE

La despedida de Enrique Ponce en Madrid me pone delante 36 años de mi vida. Desde su presentación como novillero prodigio, he transitado todos estos años viéndole en el ruedo, quizá engañándome con la idea de que yo era el mismo que asistió a su presentación madrileña, un hombre de poco más de treinta años, con diez años de abono a sus espaldas, que gustaba de la sorpresa y la novedad. Vienen a mi memoria momentos que me sorprendieron y encantaron. La gran revelación de Ponce para muchos fue con Lironcito de Valdefresno en la feria del 96, pero antes tengo reseñados en mis columnas en DIARIO 16 grandes faenas a Bailador (vaya nombrecito) de Puerto de San Lorenzo en 1993, Tramposo de Sepúlveda en 1994, Zaragozano de Samuel Flores el mismo 1996 unos días antes de Lironcito. No era una sorpresa caída de la nada lo de Lironcito, pero si fue la causa de una opinión que ha recorrido todos los comentarios de aficionados acerca de Ponce: “Nos gusta más con los toros malos” pues no se le esca